Razones para no olvidar una gesta

Ortelio González Martínez

FLORENCIA, Ciego de Ávila.— Por las gargantas de las lomas de Boquerones, en el municipio avileño de Florencia, cruzó hacia Las Villas, en octubre de 1958, la Columna Dos Antonio Maceo, al mando del Comandante Camilo Cienfuegos. Más abajo, en medio de un pequeño valle intramontano, asoma el pueblito, un lugar con historia propia.

El legendario Comandante permaneció dos días por las crestas de las lomas, en Hoyos del Indio, último campamento en tierra camagüeyana. Muchos coinciden en afirmar que aquí se habló con detenimiento del ataque a Yaguajay, a la postre, la batalla más larga en toda la campaña de Las Villas.

Este 14 de diciembre, los pobladores recordaron la historia porque guardan el privilegio único de vivir en el primer pueblo liberado de la tiranía batistiana en la antigua provincia de Camagüey. Justamente festejaron el aniversario 43.

Por el quehacer cotidiano de su gente, por ser emprendedora, y por la preocupación de un gobierno bien distinto al derrocado el Primero de Enero de 1959, también fueron los primeros del país en ganar la batalla por el sexto grado y el segundo en vencer la del noveno.

Estas son algunas de las razones por las que Florencito, un productor de tabaco jubilado, narra la historia como si fuera el primer día, dándole la importancia de un acontecimiento único. "Los rebeldes abrieron el camino. Tengo razón para afirmarlo", sentencia.

Antes de enero de 1959 había tres o cuatro médicos en el poblado y la gente venía a verlos desde zonas muy intrincadas, donde era más agradable morirse que vivir. Los bohíos cayéndose en el monte y los niños con la barriga inflada era la mejor prueba de que no existíamos. Hoy hasta la corriente eléctrica llega por allá arriba. La gente se ve distinta.

Ahora cualquiera en la calle te habla de producción tabacalera, por cierto, en saludo al día de nuestra liberación cumplimos con la siembra de las 43,7 caballerías planificadas para este año, y aunque Michelle hizo estragos, no pudo detenernos.

También, podemos mostrar el complejo hidráulico Liberación de Florencia, el mayor de la provincia avileña; la pequeña central hidroeléctrica; el territorio cubierto por el médico de la familia, incluso, allá arriba, en las lomas; de la producción de peces de agua dulce, y hablamos con orgullo de la Tribuna Abierta que celebramos hace unos meses con la participación de más de 15 000 revolucionarios, junto a Raúl. ¡Qué más podemos pedir!

"Esto que te he dicho es solo parte de la historia de este terruño, la otra es la realidad que se ve en las calles. ¿Quién duda, entonces, que los logros de hoy se debieron a aquellos barbudos que nos liberaron un 14 de diciembre de 1958 y después se convirtieron en todo un pueblo?".