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 del lenguaje
Celima Bernal
•¿Jamaiquino o jamaicano?
–pregunta Domingo Cabrera, de Santiago de las Vegas. Ambos aparecen
registrados; pero se prefiere el primero. •En un serial argentino, una
lectora oyó lunfardo. Antiguamente se llamaba así en aquel país,
al ratero, al ladrón. Aún dicen de ese modo a la jerga que hace mucho
tiempo empleaba en la ciudad de Buenos Aires y sus alrededores, la gente
de mal vivir. En parte se difundió después entre las demás clases
sociales y por el resto del territorio. •La RAE no inventa palabras;
acepta las creadas por el pueblo y las registra. Claro está, para algo
existe esa institución, para algo se publica el diccionario.
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