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![]() Extrahoteleras de Rumbos a plena capacidad en la Ciénaga de Zapata Los trabajadores de esas instalaciones le imprimieron vigor a la recuperación Emilio del Barrio Menéndez Por la Península de Zapata cruzó el huracán Michelle con todas sus devastadoras consecuencias. Los daños considerables; pero con igual fuerza, o más, los trabajadores de la cadena Rumbos se dedicaron a reparar sus instalaciones extrahoteleras para que continuaran siendo fuentes de ingresos de divisas para el país: ya todas funcionan a plenitud, listas para hacerle frente con eficiencia y alta calidad a las demandas de la temporada alta. La finca Fiesta Campesina, típico lugar de obligada parada donde el visitante puede apreciar las costumbres de nuestras familias rurales, sus animales de patio y del entorno —gallinas, gallos, caballos, jutías, majáes, venados...—, y degustar el café criollo o los jugos de frutas, ya opera al ciento por ciento como un opcional de inicio y fin de excursiones. Este lugar da la bienvenida y la despedida a la península.
La Boca, con sus edificaciones totalmente restauradas y sus servicios restablecidos: restaurantes, puntos de ventas, criadero de cocodrilos y base náutica. Su flota de yates y lanchas rápidas, sin problemas de ningún tipo. Parte de la Boca y navegan por un canal de cuatro kilómetros de largo totalmente limpio, hasta la Laguna del Tesoro, ubicación de la Aldea Taina, donde las esculturas de Rita Longa ya han sido restauradas, así como la aldea en la cual jóvenes reeditan juegos, cantos y ceremonias de nuestros antepasados. Y se sigue uno adentrando en la península por la carretera a Playa Girón, se topa con la Cueva de los Peces, lugar de encanto especial: una antigua cueva a la que los siglos le quitaron el techo, se ha llenado de agua del mar cercano (150 metro) por fisuras o capilaridad subterráneas del suelo calizo. Como esta laguna natural de agua salada existen unas 80 en la península, las cuales constituyen, además, un excepcional hábitat de aves endémicas y de otras de imponente hermosura, como el Tocororo y el Sijú Cotunto. Algo más adelante, en Punta Perdiz, punto costero de la bahía de Cochinos de límpidas aguas y sin la más mínima contaminación, se localiza una excepcional área de buceo y baño. Una de las peculiaridades del lugar es que para disfrutar de las bellezas del fondo marino de su hermosa barra coralina, no se requiere de embarcaciones que trasladen al buzo. Desde la misma costa, nadando, se llega con facilidad a las áreas de buceo. Así de próximas están. Además allí se acaba de introducir otra modalidad: Snuba, la cual no requiere de tanques en la espalda para explorar el fondo marino, sino simplemente una conexión de oxígeno a la careta, por la cual se suministra el vital gas desde una embarcación. En cada uno de los lugares recorridos, los puntos de ventas, sombrillas de sombras, senderos, en fin todo, está totalmente restaurado. Lo que ha dependido del trabajo del hombre ha sido resuelto en las instalaciones extrahoteleras. El entorno, perjudicado en buena medida por Michelle, será restaurado por la propia naturaleza que con la ayuda del hombre de seguro será aún más hermoso. Incluso, como está ahora, con árboles quebrados por los vientos, la Península de Zapata mantiene su encanto especial. Los pájaros ya han regresado. El lugar, a pesar del huracán, continúa siendo un santuario de la naturaleza. |
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