Llamó Chávez a defender la Revolución Bolivariana, calle por calle, barrio por barrio

Lo hizo en el acto de juramentación de miembros de 20 000 Círculos Bolivarianos, organización que será el brazo popular del proceso

CARACAS, 18 de diciembre (PL).—Ante una multitudinaria concentración, el presidente venezolano, Hugo Chávez, afirmó que el 2002 será el año de la consolidación de la Revolución Bolivariana y lo calificó de definitivo para el proceso político de este país.

Decenas de miles de venezolanos asistieron este lunes al acto de juramentación como miembros de los Círculos Bolivarianos, en Caracas. 

En un discurso de tres horas en la céntrica Avenida Bolívar de esta capital, y en coincidencia con el aniversario 171 de la muerte del prócer Simón Bolívar, Chávez dijo que será necesario defender la revolución calle por calle, barrio por barrio y ciudad por ciudad.

En ese sentido, juramentó, con las manos en alto, a millares de ciudadanos que integrarán unos 20 000 Círculos Bolivarianos, una organización de masas que será el brazo popular del Movimiento Bolivariano-200 (MBR-200), nacido hace 19 años bajo su dirección.

Estos círculos van a consolidar la revolución para siempre, pues son el alma del pueblo organizado, aseguró en medio de las explosiones de júbilo de la población, que lanzó voladores, cohetes y cantó consignas revolucionarias y en contra de la oligarquía financiera nacional, opuesta al proceso bolivariano.

En su discurso, interrumpido en numerosas ocasiones por los aplausos, el presidente Chávez advirtió una vez más a los enemigos de las leyes económicas y sociales y de la nueva Constitución que "no se equivoquen, pues defenderemos esta revolución contra quien sea y de la manera que sea".

Tras predecir que el año próximo será difícil, refirió que estamos conscientes de que el camino es largo y duro, y pidió a los venezolanos poner el alma y el corazón hasta que se hayan roto de manera definitiva las cadenas que los oprimieron durante siglos.

Después de recordar que Bolívar fue hostigado por la misma oligarquía que ahora trata de desestabilizar al país, Chávez precisó que el pueblo se va a poner más duro ante el atropello y la manipulación.

Hemos llegado a un punto del proceso, dijo, en el que estamos obligados a tocarle el corazón de muchos intereses históricos. Una revolución no solo cambia las estructuras políticas, sino que su fin supremo es proporcionarle al pueblo la felicidad en el orden social, económico, de justicia y seguridad.

Al profundizar sobre la situación política creada por la oligarquía financiera, señaló que comenzamos el siglo XXI en una nación llena de riquezas de todo tipo, pero con un pueblo sumido en la mayor pobreza.

Refiriéndose a las rectificaciones que la oligarquía pretende hacer a las nuevas leyes revolucionarias, manifestó que lo haría, pero solo para profundizar sus acápites y favorecer aún más a los humildes.

El que no quiera admitir esa legislación que se vaya del país, que nosotros nos quedamos con sus propiedades, comentó al referirse a algunos criterios vertidos por banqueros respecto a la ley de tierras.

Nosotros estamos dispuestos a negociar, a ceder en algunas cosas, pero en lo que no vamos a negociar ni a ceder es en uno solo de nuestros principios, confirmó.

Chávez invitó a la población, como parte del proceso de fortalecimiento del proceso político en el 2002, a festejar el primer año de su gobierno, el próximo 10 de enero, con la constitución del Comando Político de la Revolución, donde estarán representados los partidos que apoyan los cambios en Venezuela.

Advirtió que durante muchos años la población sufrió la vejación y fue hostigada. Sería bueno, precisó, que quienes quieren quebrar al Gobierno tomen la misma medicina que dieron al pueblo. Estoy para imponer el orden y no permitiré que cuatro escuálidos (como se designa aquí a los oposicionistas) desestabilicen al país.