|
 del lenguaje
Celima Bernal
•El conocido periodista Eduardo Dimas dijo desconocer si la palabra
atorrante existía. Sí aparece registrada como un argentinismo. Se llama así al vago, callejero y generalmente sin domicilio. También desfachatado, desvergonzado. Con esa acepción se usa en nuestro país, casi siempre la utilizaban las madres para regañar a los niños:
"Eres un atorrante" —decían, si el hijo regresaba con la ropa sucia, estropeada. Desde hace tiempo no se oye con tanta frecuencia.
•Locatario -ria- nada tiene que ver con loco. Así se califica al que toma en arriendo, al arrendatario.
•Ras con ras o ras en ras es una locución adverbial que significa al mismo nivel, a una misma línea.
|