La región central de Cuba es considerada como uno de los derroteros turísticos con mayor afluencia de visitantes en busca de la terapéutica médica, gracias a sus aguas termales y mineromedicinales.

Entre estos lugares sobresalen los hoteles Elguea, en Villa Clara; Ciego Montero, en Cienfuegos, y San José del Lago, en Sancti Spíritus.

Conocida popularmente como los Lagos de Mayajigua, la villa San José del Lago se encuentra en la localidad del mismo nombre, en Yaguajay.

En este sitio se ofrece tratamiento especializado a enfermedades crónicas con o sin repercusión sistemática, osteomioarticulares, del sistema nervioso y dermatológicas, comprobándose una extraordinaria efectividad en los casos de psoriasis.

San José del Lago, perteneciente a la cadena Islazul, posee hoy 88 habitaciones, con 216 capacidades, y acoge a más de 30 000 huéspedes al año, entre nacionales y extranjeros, muchos de los cuales acuden a este sitio para recibir los beneficios del turismo de salud, con 14 habitaciones destinadas a ello.

Los antecedentes históricos de este encantador lugar se remontan a 1513 cuando el poblado que hoy ocupa Mayajigua fue visitado por Pánfilo de Narváez durante su recorrido por el centro de la Isla, según encomienda del adelantado Diego Velázquez.

A través de las escasas fuentes bibliográficas de la actualidad trasciende que a principios del siglo XIX el lugar pertenecía a un rico propietario, quien lo adquirió al conocer por los esclavos la existencia de manantiales de aguas tibias, capaces de aliviar el dolor de sus cuerpos después de los latigazos impuestos por el mayoral.

En la primera mitad del siglo XIX se construyeron dos cabañas para hospedaje y la piscina termal, y en 1926 Arturo Barrayarse Cabrera logró aliviar su reumatismo con el empleo de estas aguas termales, lo cual le hizo comprar estas propiedades, e inaugurar el 20 de mayo de 1940 el balneario.

En Cuba existe actualmente una decena de instalaciones de este tipo.