Cerca de tres centenares de museos se encuentran diseminados por la geografía cubana, donde al triunfo de la Revolución existían menos de 10 instituciones de ese tipo.

La calidad de las muestras expositivas y la sostenida preocupación estatal por la conservación de esas entidades, refuerzan su papel en la formación integral del pueblo explicó a la prensa Alina Pérez Menéndez, vicepresidenta del Consejo Nacional de Patrimonio Cultural.

Precisó que se realizan esfuerzos para elevar de forma sistemática la calificación del personal de aquellas instalaciones, a partir de una estrategia que concibe la próxima impartición de cursos de diplomado, y posteriormente de maestrías.

El museo cubano —dijo— es algo más que un local para la protección y conservación del patrimonio, pues constituye un instrumento eficaz para la preservación de la identidad del pueblo.

En el VI Simposio sobre Patrimonio de los Pueblos del Caribe, que desarrolló sus sesiones desde el domingo en Guantánamo, Pérez Menéndez intervino e insistió en la necesidad de elevar sistemáticamente en los museos la preparación integral de los trabajadores, con énfasis en el guía como principal ente que interactúa con el público.

En cuanto a las entidades municipales, subrayó la conveniencia de realizar estudios sobre las localidades donde están enclavadas, su historia y características propias, para reflejarlas en las salas. (AIN)