Ya rueda el Festival 23

El escenario del teatro Karl Marx se convirtió anoche en un plató cinematográfico en el que a las 9:30 p.m. comenzó a rodarse la 23 edición del Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano. Apenas se oscureció la sala, como si se pronunciara la voz de acción, apareció en la pantalla un actor, rotundo en todos sus personajes. Fue Adolfo Llauradó, desde y a su memoria, quien nos devolvió un testimonio de su fidelidad al cine y a la escena. A él estuvo dedicada esta inauguración que contó con la música de Nicola Piovani como otro de sus intérpretes protagónicos.

Alfredo Guevara, presidente del Festival, en sus palabras de apertura a estos 10 días de numerosas proyecciones en Cuba de películas latinoamericanas y del mundo, alertó a los visitantes "sobre ese maravilloso proceso que en Cuba se produce en silencio: un rediseño a partir de los principios y volcado sobre el hombre, sobre cada ser y que dirige Fidel. Vale la pena, aseguro, disfrutar de esta experiencia; especialmente lo será para que aquellos sensibles a este proceso enriquecedor que llamaré, porque me fascina hacerlo, de renacimiento." (A.A.)