Para avanzar hacia nuevas fases en las acciones proteccionistas transcurre con éxito en el país un proceso de compatibilización del sistema nacional de áreas protegidas.

Se busca delimitar y ordenar desde el punto de vista legal, administrativo y de manejo, cada uno de esos sectores de relevancia ecológica, social e histórico-cultural, que en su conjunto representan el 22 por ciento del territorio cubano.

Existen más de 250 áreas protegidas y cuando concluya el proceso de reordenamiento el próximo año, esa cifra puede variar.

Lo más importante es el dinamismo que en función de proteger la diversidad biológica trasciende a la comunidad y las oportunas estrategias diseñadas para ese fin.

Entre las nuevas experiencias incorporadas figuran los talleres de conciliación, en los cuales se crean juntas de coordinación, y se estimula la reflexión entre las entidades que intervienen en cada lugar para definir intereses, problemáticas actuales y soluciones.

Lo anterior contribuye a modificar formas de aprovechamiento de los recursos naturales, lo que no debe reñir con el desempeño socioeconómico de empresas o la satisfacción de necesidades de consumo de la población.

Entre los sitios de máximo interés para su conservación en el archipiélago se destacan seis reservas de biosfera, cerca de 15 parques nacionales, 25 reservas ecológicas, siete reservas naturales y ocho refugios de fauna, además de la prioridad concedida a las zonas montañosas. (AIN)