Rememoran en Santiago heroico 
levantamiento del 30 de Noviembre

Esta mañana se atavió de gloria cuando un ejército de pioneros armados con los más puros ideales rememoró el levantamiento del 30 de Noviembre, a 45 años de la heroica gesta.

Los dispuestos combatientes de hoy, vestidos también de verde olivo y brazaletes del Movimiento 26 de Julio, atacaron simbólicamente las sedes de la policía nacional y la marítima, con el objetivo de apoyar el desembarco del yate Granma y asestar un duro golpe a la tiranía.

En la Loma del Intendente, principal escenario del ataque, fueron depositadas ofrendas florales en nombre del Comandante en Jefe Fidel Castro, de los Consejos de Estado y de Ministros, de familiares de mártires y el pueblo cubano en homenaje a los caídos en la acción: Tony Alomá, Pepito Tey y Otto Parellada, y al organizador del levantamiento, Frank País.

Un intenso tiroteo se escuchó a las 7:00 de la mañana, pero esta vez acompañado de vítores a la Revolución y a Fidel, para dar paso al acto central de recordación, presidido por Misael Enamorado, miembro del Buró Político y primer secretario del Partido en la provincia, y la heroína de la Sierra, Vilma Espín.

Se encontraban presentes combatientes de la inolvidable acción revolucionaria, otros de la lucha clandestina y de la Sierra Maestra, estudiantes, trabajadores, delegados al Congreso de Historiadores que se realiza en esta ciudad y una nutrida representación de santiagueros.

Tras una gala artística y sentidas palabras de pioneros, el general de brigada de la reserva Demetrio Monsetny Villa, participante en el asalto, destacó la importancia del hecho, que aunque no coincidió con el desembarco fue la primera vez en que los revolucionarios frente a la dictadura dominaron durante varias horas las calles de la ciudad.

Fue un suceso trascendente en sí y como parte de la estrategia diseñada por Fidel, que emprendió una nueva etapa el 26 de Julio de 1953 con los sucesos del Moncada y no concluyó hasta la victoria definitiva, agregó.

El homenaje continuó con la colocación de ofrendas en el Callejón del Muro, donde cayó el inolvidable Frank País García, en el cementerio de Santa Ifigenia, ante las tumbas de los mártires y en otros lugares de interés histórico. (AIN)