A las puertas del XXIII Festival

Buenas y polémicas

ROLANDO PÉREZ BETANCOURT

Entre los filmes polémicos que vienen al XXIII Festival del Nuevo Cine Latinoamericano precedidos de importantes lauros, se encuentra la mexicana Y tu mamá también, sorpresiva favorita para ganar este año el León de Oro en Venecia, luego de ser ovacionada hasta el furor en su noche de estreno, y que finalmente resultara premiada como Mejor Guión, mientras dos de sus protagonistas merecieron el Premio Marcelo Mastroianni, otorgado a los Mejores Actores Jóvenes.

Juana la loca, entre los filmes más esperados.

Y tu mamá también, de Alfonso Cuarón, con carrera él, tanto en México como en Hollywood, se ha convertido en una de las cintas más taquilleras de la historia del cine mexicano, no obstante recibir una clasificación para mayores de 18 años, protestada por sus realizadores, pero que evidentemente, según referencias, se debe a la explosividad erótica del filme, tanto visual como en sus parlamentos. Calificada por algunos como desconcertante debido a su alta elaboración técnica y a que el sexo se convierte en el ingrediente principal para abordar diversos aspectos del ser humano, no faltan los que le reprochan darle el esquinazo a importante asuntos del México contemporáneo.

Críticas frente a las cuales Cuarón se ha defendido alegando su derecho a realizar la película que quiera, al tiempo que subraya lo que considera ineficacia del cine polémico de los sesenta para tratar problemas de hoy. "Mí película ofrece un comentario social muy irónico, pero sin tomar partido", ha dicho.

La sinopsis del filme, muy corta: tres jóvenes y una mujer con muy poca ropa los cuatro, tratando de develar ciertos enigmas de la existencia. Ella, Maribel Verdú, muy aplaudida por su papel, considerado por la española como "el mejor de mi carrera".

Claro que habrá que verla.

Como en años anteriores, España trae lo mejor de su producción anual, incluyendo su taquillazo de este año, Juana la loca, de Vicente Aranda, a quien se le recuerda muy bien por su cinta Amantes. Tras larga discusión, Juana la loca fue la selección de la cinematografía de ese país para que la representara en el Oscar a la mejor película extranjera. Las otras dos en contienda eran Lucía y el sexo, de Julio Medem y Sin noticias de Dios, de Agustín Díaz Yanes. Ambas estarán en el XXIII Festival y será una buena ocasión para que el espectador sopese la justicia del dedo elector.

De Lucia y el sexo el propio Aranda ha dicho que es buena, pero no podía ser escogida porque al igual que su Amantes (no seleccionada en su momento), presenta demasiado sexo explícito, y "eso no funciona en la Academia de Hollywood". En cuanto a Sin noticias de Dios, se limitó a señalar que era muy nueva y todavía no había probado suerte en las taquillas.

Poniendo de manifiesto una vitalidad artística envidiable a los 75 años de edad, Aranda ha recibido el aplauso de no pocas audiencias por la composición que realiza de la hija heredera de Isabel la Católica. El director no cree en la imagen convencional de una Juana enloquecida por la muerte de su gran amor, Felipe el Hermoso, y crea un personaje apasionado y herido por la desdicha, pero de una lucidez desconcertante.

Sin embargo, lo que más se ha destacado en este filme por parte de la crítica es la prodigiosa interpretación que de Juana la loca hace la joven Pilar López de Ayala, quien con solo tres filmes se coloca en la línea de fuego del cine español.

Como este año habrá premios apartes en el acápite Opera Prima, desde ya hay que alertar que allí compite un filme de la argentina Lucrecia Martel que solo ha conocido aplausos y premios a lo largo del 2001. Se trata de La ciénaga, la historia de dos familias que tras un accidente se unen y tratan de sobrevivir en el noroeste argentino, tierra regida en el mes de febrero por un sol parte piedras y unas lluvias que recuerdan al Caribe.

Pero las intenciones artísticas de la Martel son más complicadas y ambiciosas que un buen cuadro realista. ¿Acaso pudiera atraparse la realidad económica y social de la Argentina de hoy día mediante ese drama familiar?

Parece que sí.