![]() |
|
|
![]() Busca difícil consenso Conferencia de la ONU sobre Afganistán en Bonn
"La situación está bajo control total. Todos han muerto", citó un oficial afgano las palabras de Alim Razim, asesor del general uzbeko afgano y "señor" de Mazar i Sharif, Rashid Dostum, en alusión a los últimos combatientes que se habían atrincherado en la prisión de Qalai Jangui y que enfrentaron también el poder de fuego de tropas norteamericanas y británicas. En otra localidad bajo control de la Alianza del Norte, en la también norteña ciudad de Taloqun, el camarógrafo sueco Ulf Stromberg se convirtió en el octavo profesional de la prensa que muere desde que comenzaron los bombardeos norteamericanos contra Afganistán. Stromberg fue asesinado por desconocidos armados que irrumpieron en la habitación donde dormía para robarle. Cientos de periodistas que cubren la guerra desde Taloqun han decidido regresar a Tayikistán ante el clima de inseguridad, según un despacho de Reuters. Entretanto, la conferencia de la ONU sobre Afganistán que se inauguró en Bonn, tendrá que superar numerosas dificultades para lograr un consenso sobre un gobierno de reconciliación. Las delegaciones tienen caracterización política: el Frente Unido representa a la Alianza del Norte, que detenta el gobierno en Kabul. El grupo de Roma lo integran seguidores del ex rey Mohamed Zahir Shah, en el exilio romano; la Conferencia de Peshawar, a los líderes pashtunes moderados, y el Grupo de Chipre, a los intelectuales exiliados. No obstante, en un país con cuatro grandes etnias, 120 tribus, 500 clanes y 20 grupos religiosos musulmanes, y que ha vivido 22 años de guerra debido en gran parte a conflictos tribales, la solución de los problemas pasa por un consenso no solo entre pareceres políticos sino entre sensibilidades étnicas. El grupo que representa a la Alianza del Norte parte con ventaja sobre el terreno y el jefe de su delegación no dejó de mencionar que si las delegaciones estaban en Bonn era porque sus fuerzas habían desalojado a los talibanes. El líder de la Alianza, el ex presidente Burhanudin Rabbani, reiteró en Dubai que no debían esperarse grandes resultados de la conferencia que, reiteró, debe ser la última a celebrar fuera de Afganistán. El Frente Unidos participa con más delegados que los demás, 11 de los 25 son suyos. Los enviados del ex rey con ocho, los de Peshawar tres y los de Chipre dos. Un portavoz de Naciones Unidas dijo tras la segunda sesión plenaria que las delegaciones adoptaron la agenda de la conferencia, la cual prevé la formación de un consejo supremo interino, la integración de una administración interina y la convocatoria urgente de una Loya Jirga, gran asamblea que reúne a todas las etnias y facciones afganas, informó AFP. Paralelamente, en la capital paquistaní comenzó la cumbre internacional para la reconstrucción de Afganistán, con llamados a una transición tranquila y a la anulación de la deuda externa. Unos 200 participantes, convocados por el Programa de la ONU para el Desarrollo, el Banco Mundial y el Banco Asiático de Desarrollo, intervienen en el encuentro. El costo de la reconstrucción se cifra en 10 mil millones de dólares, y no está nada claro quiénes aportarán los fondos. También en Paquistán volvieron a ser arrestados dos destacados científicos nucleares para ser interrogados por sus presuntos vínculos con el saudita Osama bin Laden, de cuyo paradero nada se sabe con certeza. Cientos de infantes de marina norteamericanos consolidaron su base en las cercanías de Kandahar, al sur de Afganistán, y según el Pentágono su principal misión es la captura de Bin Laden, aunque por su cercanía a posiciones talibanas parecen estar llamadas a intentar desalojarlas del territorio que ocupan. Vehículos todoterreno artillados y cohetes antitanques se ven por doquier en torno a la base instalada por Estados Unidos en el aeródromo de Kandahar, desde donde dirigen los bombardeos de la aviación norteamericana que prosiguió sus ataques en el sur. Pero Irán, que comparte frontera con Afganistán, se pronunció contra la presencia de tropas extranjeras en la vecina nación, al considerar que atenta contra las soberanía e integridad de ese país. Y luego de varias semanas de hermetismo, Estados Unidos dio a conocer la cifra de detenidos a raíz de los operativos y arrestos bajo el ataque al terrorismo. El fiscal general, John Ascroft, dijo que más de 550 personas siguen encarceladas por infracciones de inmigración o por presunta vinculación a actos u organizaciones consideradas por Washington como terroristas. |
![]() |
|||
|