Voleibol

Dos domingos de oro

ALFONSO NACIANCENO

Los campeones de la Supercopa de voli, concluida este fin de semana en Japón, regresarán hoy a la Patria en horas de la mañana.

Denis, Roca, Mayeta e Iván Benito, ponderados por el entrenador Gilberto Herrera.

Existe alegría en el pueblo, mucho han trabajado estos jóvenes en los entrenamientos, merecían la victoria, y así fue. La historia, caprichosa, quiso que los cubanos festejáramos dos medallas de oro en domingos consecutivos, porque esta del voli se une a la del Mundial de Béisbol, en un excelente remate de fin de año.

Más allá de las estadísticas, que señalan a unos y otros líderes individuales, prevalece la actuación colectiva, la interrelación de los hombres dentro y fuera de la cancha. Sin esa conjunción de intereses, si no predomina una idea clara de qué se defiende, no hay triunfo que valga.

Durante el desarrollo de la Supercopa, en más de una ocasión aparecieron informaciones cablegráficas que ponderaban las demostraciones de jugadores brillantes en el universo del voli, presentes allí para ratificar su clase en buena lid.

Hablo del pasador brasileño Mauricio Lima, que a sus 33 años completó en este certamen su partido internacional 480 en la selección nacional. También recuerdo al atacador yugoslavo Ivan Miljkovic, el jugador más valioso de la Supercopa. Otros no tan famosos, como los cubanos Iván Benito Ruiz y Yasser Mayeta (líbero), merecieron frases de elogio del entrenador Gilberto Herrera, por su entrega y combatividad en la cancha.

Pero en este veleidoso mundo también existe la otra cara de la moneda. La estrella argentina y capitán del equipo, Marcos Milinkovic, dejó a sus compañeros en el limbo, cuando anunciaba que no viajaría a Japón, por no considerar el torneo trascendente. Priorizó la recuperación de una lesión en el hombro para continuar su exitosa carrera en la liga italiana.

"Si no se tratara de un jugador de su jerarquía, ni loco volvería a convocarlo a la selección nacional... La gente lo idolatra, lo quiere, lo transformó en un símbolo, pero cuando una estrella defrauda al público, el romance acaba." Así fustigó Mario Goijman, titular de la Federación Argentina de Voleibol, a Milinkovic.

Los sudamericanos terminaron en el último lugar de la competencia, sin ganar un solo partido. En el aire quedará la pregunta, ¿sería igual el resultado si el capitán se hubiera entregado por completo a su selección? ¿Quién sabe? pero el astro argentino contrajo una deuda impagable con su pueblo.