El granmense Ernesto Rodríguez Rodríguez es uno entre los cientos de hermanos que de todo el país, llegaron a Matanzas para reparar junto a los yumurinos, las conductoras de electricidad abatidas por el huracán Michelle.

Natural de Bartolomé Masó, Ernesto integra la brigada de la Empresa de construcción eléctrica de Holguín, especializada en ensamblar y montar torres conductoras.

A pocas horas del paso del huracán llegó aquí para acometer esa importante tarea en el tramo Santa Clara-Matanzas, junto a otros colectivos de Santiago de Cuba, La Habana y Ciudad de la Habana.

Con la restauración y ensamblaje de 10 torres y 15 instaladas, en tiempo récord, contribuyeron al exitoso restablecimiento del Sistema Electroenergético Nacional en solo 15 días, de 30 previstos.

En el grupo holguinero, Ernesto es reconocido como hombre experimentado de probada constancia y disciplina laboral durante 26 años en la actividad.

Cuenta él que muy joven integró el grupo de muchachos del poblado comunitario de Cueto que, por orientación de Fidel, fueron seleccionados por Celia Sánchez para un plan estudio-trabajo, llamado Los Serranitos, y al cumplir edad laboral pasó para la Empresa Eléctrica de Holguín.

Diestro y ágil se desempeña en otra de las torres que montarán en la segunda conductora de 220 KV que enlaza al occidente con el oriente del país. Solo interrumpe por un instante su ajetreo para enviar un saludo a su familia, allá en Bartolomé Masó. (AIN)