Aceleran reconstrucción de obras dañadas en Cayo Largo del Sur

Diego Rodríguez Molina

CAYO LARGO DEL SUR.—Pese a lo destructivo de este huracán que azotó fuertemente aquí, no hubo ningún turista ni trabajador del sector lesionado, destacó Antonio Romillo Tarke, viceministro del Turismo, durante un recorrido por este importante polo turístico, al que calificó como el más afectado en el país por dicho fenómeno atmosférico.

Subrayó que las labores de recuperación emprendidas de inmediato por los 142 trabajadores que permanecieron en el lugar para cuidar sus instalaciones, permitirán activar dentro de poco las capacidades opcionales y comenzar a operar paulatinamente para la temporada alta de invierno los hoteles menos perjudicados.

Reconoció la actitud de este colectivo al enfrentarse a un meteoro categoría cuatro que ocasionó cuantiosos daños en este islote, cubierto por el mar tras pasar el ojo del huracán e incomunicado durante horas, y cuyos integrantes, entre los que se encontraban constructores, merecieron una felicitación y diplomas de manos de Roberto García Díaz, primer secretario del Partido en la Isla de la Juventud, y Rogelio Acevedo, presidente del Instituto de Aeronáutica Civil de Cuba.

Durante el paso de Michelle —precisó el Vicetitular— quedó demostrado otro de los atributos de nuestro turismo: su seguridad, entre otras razones por la efectividad de las medidas preventivas ante situaciones como esta. Todos los turistas —enfatizó— aprecian altamente la preocupación de la nación para preservar ante todo la vida de las personas, sin distinción alguna.

En recorrido por este enclave del suroccidente cubano, se aprecia aún los cuantiosos estragos que dejó el fenómeno natural, tales como villas de cabañas rústicas prácticamente arrasadas, torres retransmisoras retorcidas y desplomadas, 14 embarcaciones dañadas y una hundida, techos de hoteles y otras instalaciones en el suelo, infraestructuras de electricidad, telefonía y agua interrumpidas, mientras los locales del aeropuerto fueron seriamente afectados, aunque el buen estado de la pista de aterrizaje y otras áreas han permitido reanudar el tráfico aéreo para apoyar las labores de recuperación.