Los agricultores de la provincia de Ciego de Avila en los sectores estatal y cooperativo campesino preparan siembras emergentes para recuperar la producción y los campos devastados por el huracán Michelle.

El objetivo es plantar yuca, adelantar en lo más posible el inicio de la campaña de papa y fomentar otros tubérculos y raíces de ciclo corto para garantizar los acopios previstos en el primer trimestre del año.

Simultáneamente laboran en la limpieza y recogida de más de un millón de matas de plátano derribadas por los fuertes vientos del meteoro, así como también la cosecha de los frutos que puedan ser comercializados.

Debido a las inundaciones, fundamentalmente en la empresa viandera La Cuba, estos trabajos se acometen de forma manual y en ellos participan los habituales, sus familiares, dirigentes y personal de oficinas de los respectivos colectivos agrícolas.

Más de 140 mil quintales de bananos derribó Michelle en La Cuba, una de las entidades con mayor progreso de este cultivo en el país y pionera en la introducción del fertirriego por la técnica del microjet.

Sus laborantes desarrollan un trabajo sostenido además en la rehabilitación de las 22 casas productoras de hortalizas, cuyos sembrados sufrieron los embates del fenómeno atmosférico.

En la zona de La Cuba, del municipio de Baraguá, existen igualmente tres CPA de renombre nacional que fueron dañadas severamente por los vientos de Michelle y las precipitaciones de los días anteriores.

Los tres colectivos de anapistas son Paquito González, Revolución de Octubre y 26 de Julio, los cuales cada año venden al Estado casi medio millón de quintales de viandas y hortalizas en total.

Ahora ellos se sumaron también al resto de las cooperativas de la ANAP atendidas por el Ministerio de la Agricultura o para que los perjuicios del huracán no mermen en absoluto el programa anual de producción y comercialización de alimentos del agro.