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07/11/2001
Portada de hoy

Nada podrá condenarnos al silencio

A pesar de la difícil situación creada al sistema nacional de Telecomunicaciones, con los peores daños de la historia, los trabajadores de ETECSA laboran sin horas para buscar alternativas y restablecer el servicio telefónico

FÉLIX LÓPEZ

Foto: RICARDO LÓPEZ HEVIA La noticia de la penetración de Michelle por el centro sur de la Isla hizo correr a los teléfonos a miles de cubanos. Pero en pocos minutos quedó cortada la comunicación con Matanzas, Isla de la Juventud, Cienfuegos..., y el resto del país. Esa angustia, provocada por la incomunicación, pasará a la historia como la mayor afectación sufrida por el sistema nacional de Telecomunicaciones.

Así lo confirmó a Granma Mario Hernández, vicepresidente de la Empresa de Telecomunicaciones de Cuba (ETECSA), institución que constituyó de inmediato su puesto de mando contra catástrofes, desde donde hoy se dirigen y controlan todas las acciones en función de la fase recuperativa.

El sistema de Telecomunicaciones del país, explica Hernández, no lo podemos ver de manera independiente, aunque si están definidas tres redes fundamentales: conmutación, transmisión y acceso, esta última conformada por la planta externa, el bajante que entra a las casas y el teléfono.

El mayor impacto que se sufrió en esta ocasión, señaló, ha sido a la red de transporte nacional, motivado por el derribo de la torre de Jacán, en Matanzas. Esa instalación era una repetidora de la microonda que va de oriente a occidente, llevando las transmisiones de televisión, radio, telefonía básica y de datos a todo el país.

Informó el Vicepresidente de ETECSA que se ha buscado una solución alternativa a esta estación repetidora a través del cable coaxial, estableciendo un orden de prioridad: la televisión en primer orden, para mantener informada a la población en aquellos lugares donde hay corriente eléctrica, y que los telecentros puedan hacer llegar imágenes a la capital del país; las cadenas nacionales de radio; la telefonía básica (por lo menos restablecer el mínimo de servicios); y finalmente la transmisión de datos y el acceso a Internet.

Aseguró que en estos momentos la señal de Cubavisión está llegando a todo el país y se puede recibir la señal de todos los telecentros, desde el interior a la capital. Cumplidas esas tareas, se trabaja en el tercer orden de prioridades: el restablecimiento (con provisionalidad y acciones emergentes) del servicio telefónico. Una segunda etapa sería la de restauración, que significa volver a la situación normal, con la solución de todas las averías.

"En estos momentos, argumentó, tratamos de dar servicios mínimos de comunicación desde la ciudad de Santa Clara hasta las provincias orientales. Al cortarse la microonda en Jacán, el resto del país se vio afectado en sus comunicaciones de teleselección en los servicios de telefonía básica, en la transmisión de datos y en las velocidades para el acceso a Internet".

En Matanzas, además de la de Jacán, se cayeron al piso otras seis torres, algo nunca visto en la historia de la telefonía de los últimos 40 años, porque anteriormente no existían esos tipos de estructuras en nuestro país. Ese es el motivo de la incomunicación de Cayo Largo del Sur, toda la zona de Girón, Jagüey Grande, Jovellanos y Colón, que es el segundo municipio de la provincia.

"En estos momentos, aseguró Hernández, se busca solución urgente (de restablecimiento mínimo) a la conectividad de los mencionados municipios con la capital provincial. Allí se habilitarán al menos una o dos vías de acceso y se pondrán en función de las prioridades que establezca el Gobierno; y de la prensa, para que esta pueda facilitar la información que requiere el país".

También en la Isla de la Juventud, al caerse la torre de Sierra de Caballo, se perdió el enlace entre ese territorio y la capital del país. De manera inmediata se restableció la comunicación a través de un enlace analógico, estableciendo prioridad para la entrada de las señales de las emisoras nacionales de radio, mientras que el telecentro es todavía la única opción televisiva.

De igual forma, en la provincia de Cienfuegos, que quedó aislada de la red nacional, se han instalado cinco facilidades telefónicas para la comunicación con el resto del territorio nacional. Esa, según Hernández, es la situación más crítica, porque las afectaciones internas del territorio no son serias, desde el punto de vista de las Telecomunicaciones.

Las provincias de Matanzas, Cienfuegos y la gerencia sureste de La Habana (con afectaciones severas en la planta exterior) recibirán a partir de este miércoles el apoyo de brigadas de linieros y empatadores de cables de otros territorios.

AFECTACIONES EN LA CAPITAL

Desde el amanecer del lunes, los trabajadores de ETECSA en la capital andan trepados en las escaleras hasta que la claridad se los permite. Carlos Díaz, jefe de la Brigada de Cables de la Planta del Vedado, decía ayer a Granma que las afectaciones eran tantas que demorarían semanas en restablecer totalmente el servicio telefónico.

Para Armando Arroyo, vicepresidente de ETECSA que atiende esta actividad en Ciudad de La Habana, este territorio sufrió las mayores afectaciones en la red de acceso, pero se comportó muy bien la red de transporte y de conmutación digital, evidencia de que las inversiones y la modernización realizadas en la ciudad no han sido en vano.

En las primeras horas de la madrugada del lunes se había restablecido el servicio de comunicaciones internacionales y se daba la primera respuesta a las tareas de recuperación.

La cifra de teléfonos interrumpidos es de 10 041 y los daños principales se focalizan en la red de cables (145 postes partidos y 2 186 bajantes afectados). Para solucionar esa situación, la capital ha recibido el apoyo de dos brigadas de líneas y cuenta con otras nueve especializadas en este tipo de trabajo.

07/11/2001

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