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05/11/2001
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Lecturas

En busca de la princesa

ROGELIO RIVERÓN

Escribir para los niños (también para los adolescentes) es un hecho que debe trascender el mero gesto didáctico. No siempre se consigue, entre otras cosas porque a los mayores nos cuesta interpretar de un modo parabólico el deber de guiarlos. La literatura —que no es pedagogía— opera desde la estética, fabrica mundos desde el Arte, y a esas leyes obedece. Tratándose de los niños y los jóvenes, está bien que desee inculcarles una moral, pero este no es todo su fin. Hay otras sensibilidades para tener en cuenta.

Las buenas obras literarias para estas edades no eluden los temas complejos. Por los cuentos infantiles de Horacio Quiroga —como bien se ha recordado— anda la muerte con naturalidad y, a pesar de ello, nunca se nos ha ocurrido tildarlos de atroces.

La editorial Gente Nueva, del Instituto Cubano del Libro, publicó en el año 2000 una noveleta que no debe pasar inadvertida. Me refiero a ¿Dónde está La Princesa?, de Luis Cabrera Delgado, cuya conquista mayor no es, sin embargo, haber asumido el tema de la muerte. Eso está bien, pero todos sabemos que el arte no pide intentos, sino obras. Lo esencial es que este libro no se ha propuesto ser crudo sin fundamento, ni parece animarlo la dudosa posibilidad de abrir caminos, a estas alturas del viaje por la escritura de ficción en cualquier lugar del mundo. Luis Cabrera nos brinda una obra plural, para adolescentes y también para adultos, y en ella hay fantasía, humor, un lenguaje preciso (he escrito preciso, no escueto) y un humanismo cenital, pausado, pero constante de capítulo en capítulo.

Un niño que acaba de perder a su madre se pregunta por primera vez qué es la vida, pero su cuestionamiento no marca una ruptura con esa edad del intenso soñar que aún le pertenece. Esta bella paradoja eleva a ¿Dónde está La Princesa? hasta un lugar de confianza en nuestra posición de lectores, y nos predispone, en más de una ocasión, al asentimiento. Personajes infelices que, de forma inesperada, se dedican a tener esperanza, niños colocados con naturalidad en las situaciones que solemos adjudicar a la llamada "literatura para adultos" y, en fin, un tema de la más presente actualidad que no se rebaja a panfleto, emergen de este libro de Luis Cabrera Delgado, un escritor que se atreve a llamar al sentimiento de una manera en que otros solo hubieran conseguido evocaciones del ridículo.

Puesto que todavía parece imprescindible la división de los libros por edades, ¿Dónde está La Princesa? va en busca de su lugar en la vanguardia de lo que en Cuba se ha escrito para niños y adolescentes.

05/11/2001

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