El fortísimo huracán Michelle continuó acercándose gradualmente a los mares al sur de la región occidental de Cuba y de acuerdo con los modelos de pronósticos, desde la noche de ayer las áreas de lluvias intensas y vientos fuertes comenzarían a influir sobre la Isla de la Juventud y luego se extenderían a Pinar del Río, las provincias habaneras y Matanzas.

Michelle se localizaba en horas de la tarde de este sábado en los 19,6 grados de latitud norte y los 84,2 de longitud oeste, a unos 270 kilómetros al sur de Cabo Corrientes, extremo oeste de Pinar del Río, con vientos máximos de 215 kilómetros por hora, y una presión mínima central de 937 hectopascal.

El peligroso huracán debía mantener un lento movimiento hacia el norte y en dependencia de la rapidez con que una onda superior procedente de Norteamérica avance sobre el Golfo de México, iniciaría un giro progresivo al nortenordeste y luego al nordeste, por lo cual las probabilidades de impacto directo en territorio cubano son muy altas.

El punto por donde Michelle penetre en Cuba y las zonas por las cuales cruzará están en dependencia de la latitud donde inicie la recurva, el ángulo que describa y la velocidad con la cual se mueva a partir de ese momento.

Según el Centro de Pronósticos del Instituto de Meteorología, una de las trayectorias posibles lo llevaría a moverse por los mares entre la Isla de la Juventud y Pinar del Río, para internarse en el Golfo de Batabanó y tocar tierra por el sudeste de la provincia de La Habana, o más al este por algún punto de Matanzas.

Aunque se movía con lentitud, era de esperar que Michelle aumentara su velocidad de traslación una vez que la onda superior lo desvíe y es muy probable que su afectación directa ocurra este domingo.

Desde 1948, la Mayor de las Antillas no es azotada por un huracán de gran intensidad como lo es ahora Michelle (categoría 4 en la escala Saffir Simpson de 5), por lo cual varias generaciones de cubanos nunca han visto vientos tan fuertes como los que ocurrirán en las áreas más cercanas a la trayectoria del centro de este muy peligroso ciclón tropical.

Ante la gravedad de la situación, el Estado Mayor Nacional de la Defensa Civil decretó la fase de alarma ciclónica para las provincias de Pinar del Río, La Habana, Ciudad de La Habana, Matanzas, Cienfuegos, Villa Clara, Sancti Spíritus, Ciego de Avila y el municipio especial de Isla de la Juventud.

En los territorio amenazados por Michelle se adoptaron todas las medidas orientadas a proteger las vidas humanas y los recursos económicos, así como escuelas, centros industriales, fábricas, comercios y otras instalaciones, mientras se ejecutaba la limpieza de tragantes y desagües, eran evacuadas las personas que viven en zonas con peligro de inundación o derrumbes (con todas las condiciones de alimentación y salud creadas), y se procedió a la recogida de escombros en la vía pública y a retirar las vallas y anuncios lumínicos.

También el ganado ha sido trasladado hacia lugares seguros, en la agricultura se recogían con prisa diferentes cosechas y las embarcaciones pesqueras, incluidas las flotas langostera y bonitera, regresaron a puerto seguro.

Están activados todos los Consejos de Defensa y la televisión y la radio mantienen una programación especial para informar al pueblo sobre la trayectoria y evolución de Michelle, y la conducta a seguir para evitar imprudencias durante el paso del huracán.

Michelle surgió como depresión tropical el pasado lunes 29 de octubre sobre la costa atlántica de Nicaragua y junto con su notable intensidad, se ha caracterizado también por su lento desplazamiento y constantes períodos de estacionamiento.