Sindicato de Hotelería y Turismo

Promover las virtudes

Ventura de Jesús

VARADERO.—Por un impulso casi primario los trabajadores del turismo se revelan para algunos como gente distinta. Lo cierto es que quienes así piensan olvidan que no es posible establecer tal diferencia entre seres que provenimos de un modelo social y su pertenencia al mundo del trabajo.

Una ocasión para tomar conciencia de esta realidad ocurrió esta semana cuando el Sindicato de Hotelería y Turismo en Matanzas reunió por varios días a 20 de los más sobresalientes trabajadores de la rama, con el propósito de que en su propio medio de origen —en el turismo— los colectivos conocieran de su acción ejemplar.

Cada uno tiene una historia noble que contar. Pedro A. Chacón Téllez, conocido como El Propinero Mayor, ha entregado 
46 663 dólares para la lucha contra el cáncer desde que se inició el movimiento Mi aporte por la vida. Se comprende que resulta más que una suma simbólica.

Smilly Manso Rodríguez tuvo agallas para enfrentarse a los integrantes de una embarcación que arribó a nuestras costas con la intención de traficar ilegalmente a personas. Mientras hacía su guardia costera este joven de 28 años de edad, instructor de actividades náuticas de Cubanacán, en Varadero, contribuyó así a evitar tan deleznable acto a riesgo de su propia vida.

Similar actitud tuvo Modesto Albó Morales, custodio de la Villa Playa Girón, en la Ciénaga de Zapata. Según la versión de sus propios compañeros, detectó y detuvo a un prófugo de la justicia que había robado las pertenencias a un turista en las instalaciones de Caleta Buena.

Credenciales de gente muy honesta dejaron ver Armando Pedroso Robledo, dependiente en el Golf Club Varadero y María Isabel Carmenate, camarera en Super Club Puntarena. El primero se encontró un bolso que contenía alrededor de 
20 000 dólares, e inmediatamente se dirigió al hotel y se lo entregó personalmente al cliente. Ella, por su parte, devolvió a un turista una mochila con cerca de 2 000 dólares, tarjetas de créditos, documentos y otras pertenencias. Al cabo de pocos días, se encontró y devolvió a una cliente un diamante valorado en miles de dólares.

No menos distinguidas son las historias del dependiente Felipe Santiago Cruz, quien uniformado y con bandejas en sus manos se lanzó al agua en la piscina de Villa Cuba y salvó la vida a un niño de dos años de edad que estuvo a punto de ahogarse por el descuido de sus padres.

Se recibió con afecto también lo narrado por Juan Caballero, quien por su meritoria labor como director de Cubanacán Náutica Varadero resultó Cuadro Destacado del Estado el pasado año. "Soy simplemente un soldado de filas, me siento tan dirigente político como administrativo", confesó.

Flora Pedroso, dependiente gastronómica de la Cadena Isla Azul y Vanguardia Nacional durante seis años consecutivos, lleva tres décadas como dirigente sindical, y reconoció que no ha hecho más que continuar el ejemplo de su hermano que cayó en Angola. "Aquí en el Polo se mueven 11 000 trabajadores diariamente y hace falta poner orden y disciplina para que eso funcione", dijo.

Lo que dijeron se oyó hondo. Fueron reflexiones morales, una manera muy noble de promover valores en un sector de mucha importancia económica y donde la batalla ideológica adquiere una incalculable trascendencia.

El reciente Pleno del Comité provincial del Partido llamaba en este sentido a desarrollar y multiplicar el trabajo ideológico en el Turismo sin permitirse una pausa.