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Más del 15 000 habaneros en la Tribuna Abierta de la Revolución Nueva Paz para el mundo Alberto Núñez Betancourt
Durante una hora y 15 minutos la palabra, la poesía, la música, la danza y las artes plásticas se abrazaron en el empeño de pedir paz, justicia y solidaridad para este mundo. Los pioneros Leydis Lugo y Haniel Cáceres repudiaron el terrorismo y la guerra y expresaron que los niños cubanos quieren que los infantes del mundo sean felices y disfruten de la educación gratuita y otros muchos beneficios que gozan nuestros pequeños. También recordaron en la víspera del aniversario 42 de su desaparición física al hombre cabal que fue el Comandante Camilo Cienfuegos y contrastaron tanta grandeza con la infamia que significan los verdugos de sucio sueldo Luis Posada Carriles y Orlando Boch, conocidas piezas del imperialismo para la realización de actos criminales en el continente y el universo.
Recordó que antes de 1959 un 70 por ciento de la población de Nueva Paz era analfabeta, por sólo citar una de las tantas agonías padecidas. Hoy todo es diferente. El joven Jesús Fundora ratificó que los campesinos cubanos son dueños de la tierra y al mismo tiempo tienen todas las ventajas que ofrece el socialismo para estudiar, recibir servicios de salud y participar activamente en la construcción de la nueva sociedad. Noeldris López, estudiante de preuniversitario, valoró los esfuerzos que hace en la actualidad el Gobierno cubano para desarrollar un diversos proyectos en favor del logro de una cultura general e integral en nuestros ciudadanos. El dinero, enfatizó, no debe ser destinado a la guerra, sino en escuelas para niños y jóvenes y pan para los millones y millones de pobres. La moral de Cuba en su incesante combate contra el terrorismo fue destacada por Onil Vega, integrante de nuestras Fuerzas Armadas Revolucionarias, quien denunció que la guerra no es el camino para enfrentar al terrorismo, pues las bombas solo cobran vidas inocentes.
En nombre de los trabajadores de la salud habló Maritza García, para señalar que tenemos muchas conquistas que defender y un compromiso inviolable con nuestros muertos como los caídos en el atentado al avión de Cubana en Barbados, quienes más que mártires se han convertido en símbolos de la lucha contra el terrorismo.
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Más
del 15 000 habitantes del municipio habanero de Nueva Paz asistieron
a la Tribuna Abierta de la Revolución realizada en esa localidad con el
propósito de condenar el terrorismo y demandar el cese de la guerra,
justicia para nuestros cinco compatriotas encarcelados en Miami, la
derogación de la Ley de Ajuste Cubano y otros engendros, así como el fin
del bloqueo y la guerra económica contra Cuba.
Bajo
una pertinaz llovizna se desarrolló el acto presidido por el General de
Ejército Raúl Castro, Segundo Secretario del Comité Central del
Partido, quien estuvo acompañado por los Comandantes de la Revolución
Juan Almeida y Guillermo García, los miembros del Buró Político José
Ramón Balaguer, Pedro Sáez, primer secretario del Partido en La Habana,
y el general de Cuerpo de Ejército Leopoldo Cintra, jefe del Ejército
Occidental. Además participó Felipe Pérez Roque, ministro de Relaciones
Exteriores, entre otros dirigente del Estado, el Partido y la UJC.
La
maestra María Isabel García dijo que si es verdad que el gobierno de
Estados Unidos quiere luchar contra el terrorismo, debía poner en
libertad a nuestros cinco compatriotas injustamente encarcelados en Miami,
pues ellos son fervientes luchadores contra ese terrible mal.
Yosvani
León, trabajador del Combinado Cárnico de ese municipio, criticó la
injusta distribución de la riqueza que prima en la Tierra, donde habitan
más de 6 000 millones de personas. Mucha ganancia para pocos y
abundantes penurias para muchos, subrayó.
