BOGOTA, 27 de octubre.—Los diálogos de paz con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) penden hoy de un hilo tras el ultimátum guerrillero al presidente Andrés Pastrana para retomar el rumbo de las negociaciones, destaca Prensa Latina.

El movimiento insurgente decidió continuar alejado de la mesa de conversaciones y exigió al mandatario levantar las restricciones impuestas a la zona desmilitarizada, los vuelos de naves de combate y las órdenes de captura existentes contra los integrantes del secretariado nacional rebelde.

Las FARC retiró a todos sus representantes de San Vicente del Caguán y de Los Pozos, localidades símbolos del proceso de reconciliación iniciado hace casi tres años, y permanece en campamentos de montaña.

El sobrevuelo a baja altura de dos aviones Mirage sobre ese territorio y el pronunciamiento castrense para proseguir tales actos fueron los motivos del retiro casi definitivo de los guerrilleros y del actual ultimátum al presidente Pastrana.

Según el portavoz rebelde Raúl Reyes, los diálogos están en crisis por la actitud del gobierno y la falta de seguridad causada por las presiones de los altos mandos y la extrema derecha, principales enemigos de la pacificación de Colombia.

Reyes denunció la intromisión en los asuntos internos de Estados Unidos a través de su embajadora Anne Patterson, quien tildó a las FARC de terroristas peores que Osama bin Laden en procura de más pretextos con el objetivo de extender la agresión internacional iniciada en Afganistán.

El gobierno reiteró que mantendrá los controles aéreos, terrestres y fluviales sobre el área desmilitarizada en desafío a las declaraciones de la insurgencia que pone al borde de la ruptura fatal las negociaciones.