ISLAMABAD, 27 de octubre.—Kabul vivió la noche del viernes al sábado los bombardeos más intensos desde el inicio de los ataques, mientras miles de civiles más tratan de abandonar el país, reportan las agencias de prensa y las principales cadenas de TV.

Aviones de guerra estadounidenses lanzaron la noche del viernes al sábado más de 20 bombas sobre la capital afgana, indicó un corresponsal de la AFP.

Los ataques duraron unas 11 horas, y terminaron con la explosión de cuatro bombas, hacia las 06:30 locales. Los cazabombarderos también sobrevolaron Kabul el sábado.

Los bombardeos de la aviación norteamericana también fueron intensos durante esta jornada en las ciudades de Kandahar, Jalalabad. y Herat y en otros puntos de la línea del frente donde el Talibán enfrenta las fuerzas de la opositora Alianza del Norte, según la AIP.

Los aparatos estadounidenses lanzaron al menos 13 bombas, 10 de las cuales alcanzaron las posiciones talibanes en la colina de Degaza, unos cuatro kilómetros al sur de la línea del frente, justo al sur del aeropuerto de Bagram destaca otro reporte de AFP.

Al mismo tiempo, la Alianza del Norte llevó a cabo una ofensiva terrestre en esa provincia, pero no ganó terreno, señala la agencia francesa de noticias citando a un responsable talibán.

Conducidos por Soofi Mohamad, jefe del Tehreek Nifaz e Sharia Mohamadi (TNSM, Movimiento para la Aplicación estricta del código islámico), miles de integrantes de tribus pashtunes ya están cerca de la frontera afgana, en la zona de Bajaur (noroeste de Paquistán) y se dirigen a la provincia afgana de Kunar", reporta la AFP, que cita a un responsable del Ministerio del Interior paquistaní.

El mulá Mohamed Omar, jefe supremo de la milicia islámica afgana, llamó a las tribus paquistaníes a aportar miles de hombres para combatir a la coalición que bombardea Afganistán.

El reporte precisa que miles de paquistaníes armados partieron en una caravana de 100 camiones para cruzar la frontera con Afganistán y unirse a la guerra contra Estados Unidos

Siete personas murieron y al menos otras diez resultaron heridas el viernes por la noche, en la población india de Malegaon, en el estado de Maharashtra (oeste de la India), cuando la policía abrió fuego contra los manifestantes que protestaban contra los bombardeos norteamericanos en Afganistán, informaron el sábado fuentes oficiales.

También en Paquistán tuvo lugar el viernes la mayor manifestación antinorteamericana desde el inicio de los bombardeos, el pasado 7 de octubre. Más de 50 000 personas desfilaron por las calles de Karachi quemando banderas estadounidenses.

El propio presidente paquistaní, Pervez Musharraf, se declaró el viernes en contra de que la campaña de bombardeos sobre Afganistán prosiga durante el mes sagrado musulmán del ramadán, que empieza el 17 de noviembre, ya que eso acrecentaría la oposición a la guerra que lidera Estados Unidos.

El Pentágono reconoció el viernes que aviones de la marina, y bombarderos B-52 alcanzaron por error depósitos de ayuda humanitaria del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), y una zona residencial contigua.

Una organización estadounidense de defensa de los derechos humanos afirmó el viernes que al menos 23 civiles, niños en su mayor parte, murieron el 21 de octubre en el bombardeo norteamericano del pueblo de Thori, cerca de una base talibán.

Entretanto, miles de civiles afganos tratan de abandonar el país por diferentes zonas de la frontera para huir de los bombardeos.

El Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados, Ruud Lubbers, llegó el sábado a Paquistán para verificar el estado actual de los preparativos para hacer frente a la eventual llegada de un flujo masivo de afganos.

ACNUR anunció que en Paquistán están preparados 15 campamentos con capacidad para 150 000 refugiados en previsión de un éxodo masivo de afganos que huyen de los bombardeos estadounidenses contra su país.

Más de 60 000 afganos cruzaron la frontera desde que comenzaron los bombardeos.

Según el ACNUR, esta cifra podría aumentar hasta 300 000 las próximas semanas, y hasta 1,5 millones a más largo plazo.

En Washington, la presencia de rastros del bacilo del carbunco (ántrax) fueron detectados en el Congreso. El Tribunal Supremo, la más alta instancia judicial norteamericana, cerró tras descubrirse indicios que hacían pensar que una carta contaminada le había sido remitida, como ya ocurrió con la Casa Blanca, y con varios órganos de prensa.

Investigadores norteamericanos piensan que los ataques con el bacilo del ántrax pueden ser obra de extremistas que residen en Estados Unidos, y sin vinculación con Osama bin Laden, a quien continúan considerando como presunto responsable de los atentados del 11 de septiembre en Estados Unidos, informó el sábado el periódico The Washington Post.

El diario afirma que la Oficina Federal de Investigaciones (FBI) y la Agencia Central de Inteligencia (CIA) no han podido establecer un vínculo sólido entre los sobres enviados por correo infectados con ántrax y la red Al Qaida de Bin Laden u otro grupo terrorista conocido.

Desde Hanoi, Prensa Latina destaca que varios ex jefes militares vietnamitas, con alto protagonismo en el rechazo a la agresión norteamericana, analizaron esta semana la actual guerra del Pentágono contra Afganistán y todos coinciden en que Washington olvidó las lecciones del pasado.

El general retirado Van Tien Dung, hoy con 84 años de edad y uno de los arquitectos de la ofensiva final hacia la antigua Saigón, expresó su convencimiento en cuanto a que los ataques del Pentágono contra el movimiento talibán terminarán en el fracaso.

Está probado que el fuego no se puede apagar con gasolina y es lo que están haciendo Estados Unidos y sus aliados, agregó el antiguo Jefe de Estado Mayor, en tanto añadió que los bombardeos solo provocarán mayor odio y amargo deseo de venganza. Están lidiando con un pueblo muy religioso capaz de morir por sus creencias, precisó.