Taller de la UNEAC y el Instituto del Libro

Crítica en la mirilla

Antonio Paneque Brizuela

La crítica literaria pudiera ser mejorada, pero lo más importante es que persiste la voluntad de los intelectuales que lo ejercen en fortalecer y perfeccionar ese lado enjuto de la vida espiritual con soluciones que tomaron cursos concretos durante un taller sobre el tema celebrado ayer en el Instituto Cubano del Libro.

El detonante controversial del encuentro, convocado por esa última institución y la Unión de Escritores y Artistas de Cuba, fueron los criterios de un panel integrado por los estudiosos Víctor Fowler, Basilia Papastamatíu, Enrique Pérez Díaz, Rogelio Riverón, Jorge Fornet y Roberto Zurbano, quienes abordaron el estado de la crítica en cada uno de los géneros literarios.

El III Taller sobre el Libro y la Literatura, que concluirá hoy viernes, partió de esas exposiciones para enumerar algunos problemas en torno al asunto que persisten pese a haber sido sometidos reiteradamente a debate, como es la escasa reflexión crítica respecto al cuento, cuya causa algunos atribuyen a la ausencia, especialmente en la década de los 90, de obras relevantes en ese género y el precario estado en cuanto a la literatura infantil por la disminución de autores.

En cuanto a la poesía, la situación de los críticos "es aún más grave, así como lo es la de los mismos poetas —según expertos como la Papastamatíu".

Ello se da en dicho ámbito, pero frente a la aparente paradoja de que han aumentado considerablemente las publicaciones y espacios dedicados a la cultura y, en particular, a la crítica en las distintas provincias, en un país en el que es tan fuerte el movimiento literario "que los escritores parecen surgir —de acuerdo con Eduardo Heras— por generación espontánea".

Para analistas polémicos como Víctor Fowler, sin embargo, esa proliferación de espacios "en lugar de ampliar, dispersa" el pensamiento crítico sobre el libro y la literatura. Este investigador fue uno de los que sugirió propuestas específicas para mejorar el entorno reflexivo, como es el caso de la creación de una revista exclusiva y de carácter nacional que puede jerarquizar con efectividad las obras.