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Soldados del nuevo ejército que estamos creando Así calificó Fidel a los estudiantes de la Escuela de Trabajadores Sociales de Santiago de Cuba, inaugurada ayer con el nombre de Frank País Alberto Núñez Betancourt El país tiene tremendas fuerzas sociales y cuando las moviliza puede hacer lo que quiera. Y lo hace con gran motivación y entusiasmo. Las tareas que van a desempeñar ustedes son de las más importantes que requiere el país y requerirá en un futuro, expresó el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz, en la inauguración de la Escuela de Trabajadores Sociales de Santiago de Cuba, institución donde ya estudian 2000 alumnos de esa provincia, Granma y Guantánamo.
Al inicio del discurso el líder de la Revolución se refirió a la ampliación del curso, pues dijo, queremos mejorar su calidad, que los estudiantes concluyan con más preparación. De esta manera se aumenta significativamente el número de horas de las asignaturas. Insistió en la necesidad de reforzar los estudios de ortografía, punto débil de nuestra enseñanza. Apuntó que se debe motivar el gusto por adquirir importantes conocimientos, porque dentro de diez años el profesional universitario que no posea una cultura general integral será un analfabeto funcional que no podrá leer los periódicos. La riqueza más grande que tiene el hombre es su inteligencia, los conocimientos, subrayó. Y agregó que hemos descubierto datos de sumo interés como la relación que existe entre la falta de conocimientos y cultura y el delito. Significó que la Escuela de Santiago de Cuba tiene una cifra más elevada de muchachas que la de Holguín. Aquí, indicó, ellas suman 1 725 para un 86,2 por ciento. Añadió que el 78,4 por ciento de los alumnos son graduados de preuniversitario. Seguidamente apuntó que la Escuela tiene una excelente composición social y étnica, tanto en estudiantes como en profesores. Luchamos por una sociedad 100 por ciento justa, a partir de una verdadera igualdad de posibilidades para todos los niños y ciudadanos del país, subrayó.
En particular abordó los altos niveles de desempleo en las regiones orientales, los déficit alimentarios que se experimentan en esos territorios y las medidas extraordinarias que se aplican por la dirección del país para atenuar y solucionar definitivamente estos problemas. Por lo impresionante de las obras inauguradas en los dos últimos días consideró que existe un empate técnico entre las escuelas de Holguín y Santiago de Cuba, pues las dos constituyen verdaderos récords en el tiempo y calidad de la construcción. El Comandante en Jefe informó que la voluntad de las autoridades de la provincia, los trabajadores y alumnos de la Escuela es que esta lleve el nombre glorioso de Frank País García, el joven maestro que tanto hizo por la Revolución. Ratificó la disposición de proseguir con los programas sociales, a pesar de la grave situación internacional, la cual afecta a todos los países. Desde luego, somos el país del mundo más preparado para vivir esta situación. Podrá disminuir el ritmo, pero no se detendrán estos programas. No nos desalienta, ni detiene a nadie un segundo en el esfuerzo. Hay que multiplicarse, aclaró. El Comandante en Jefe entregó diplomas de reconocimiento a trabajadores, entidades y organismos destacados en la labor de esta obra de choque de la juventud. El acto se inició con las palabras de Caridad Frutos Espinosa, directora docente de la Escuela, quien destacó que estos centros son expresión genuina y consecuente de dos principios de la Revolución cubana: justicia social y humanismo. En nombre del colectivo reconoció de manera especial a los constructores y artistas plásticos por hacer posible tanta belleza, y señaló que más que una escuela se inaugura una nueva trinchera para nuestros sueños de transformación social. La estudiante Yunisleydis
Cabrera apuntó que solo se les pide a los alumnos de esta escuela que se
preparen mejor para ser más útiles a la Revolución, como justa
retribución al esfuerzo de sus constructores y profesores. |
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