El documento, denominado Visión Conjunta de la situación del Paraguay, y que fue presentado por la agencia de ese organismo internacional en esta capital, reporta el alza de forma alarmante de ese flagelo, al subir 3,4 puntos más en los últimos seis años.

Unas 31 920 personas viven cada año bajo el límite de la pobreza, y es la niñez el sector más afectado con la agudización de la crisis económica.

El 42 por ciento de niños y adolescentes es pobre, con un escaso acceso a la educación y servicios de salud. El 38 por ciento de los menores que integran la población económicamente activa (PEA) no asiste a la escuela.

Lo que caracteriza hoy a Paraguay —resume el informe— es la marcada injusticia social, articulada en una sociedad dual, donde el 40 por ciento más pobre recibe sólo el 10,5 por ciento de total de los ingresos generados.

Mientras, el 10 por ciento más rico percibe el 40 por ciento de las riquezas de la nación.

Durante la presentación del texto, el representante de la ONU, Lucien Muñoz, hizo énfasis en el "limitado alcance del Estado de Derecho y el agotamiento del modelo productivo, con una gestión ambiental incipiente y una fragmentación y desigualdad galopantes.

Pese a los avances en materia de normas legales, el gobierno no ha logrado articular un discurso centrado en cuestiones de políticas públicas, subrayó Muñoz.

Aclaró asimismo que el documento no debe interpretarse como una crítica al ejecutivo paraguayo, pues constituye una fotografía del momento que vive la nación y podría ser útil para trazar estrategias de cooperación enfocadas al desarrollo del país.