Remo cubano

Espaldarazo al futuro

COTO WONG

El remo volvió sobre la ruta, y dejó establecido que cuando se trabaja bien, con aplomo y serenidad, dejando al margen algunas nuevas y viejas "dolencias materiales", aprovechando al máximo las ventajas de tener un sistema deportivo como el nuestro, no hay adversidad posible ni otra cosa que se le parezca.

La segunda reunión sobre la estrategia para el macrociclo actual, en el salón de actos de la Ciudad Deportiva, se caracterizó por una mirada profunda que puso sobre el tapete algunas consideraciones de la dirección del INDER, en cuanto a ayuda se refiere; la disposición de la Industria Deportiva para la fabricación de remos y embarcaciones; nuevas ideas sobre el rescate de las tradicionales regatas de Varadero, Cienfuegos y la de la bahía de La Habana, y también sobre la imbricación deportes naúticos-turismo, que mucho pudiera aportar a que el remo retome su hálito de gran espectáculo. Las nuevas luces con que el organismo rector comienza a mirar a este noble deporte, luego de un largo período adverso, nos hace pensar que el tiempo de las sombras quedó atrás para dar paso definitivamente a un espaldarazo a la futura proyección del remo en la nación.

Por primera vez en la historia, el remo está en el grupo de "pelea" —y ha sido notoria la cantidad de excelentes actuaciones que ha tenido este deporte en copas y campeonatos mundiales en el primer año del macrociclo—, gracias a un esfuerzo distinto y diferente, donde el tema científico-técnico ha estado en la agenda de los federativos, especialistas y médicos, en pos de los exigentes métodos de la preparación del remero, que ha sabido interpretar de manera óptima los rigores del entrenamiento.

Mayra González, Marlenis Mesa, Daylín Tasset, Yoennis Hernández, Yosbel Martínez, actores del "salto", y en representación de sus compañeros de la "pre" nacional, expresaron sus deseos de volver sobre los podios de premiaciones en próximos eventos internacionales y en los venideros Juegos Olímpicos de Atenas'2004.

Pensar que ya estamos bien plantados sería un craso error. El remo ha tenido una ardua y escabrosa ruta. Y en esa misma dificultad material (botes y remos), en esa falta de "competencias extrafronteras", entre otros asuntos, ha estado presente la inteligencia necesaria para salir a flote y marcar en el exquisito grupo del primer nivel del deporte cubano.

Lo que resta por hacer es mucho más difícil. Mantener la cuota del optimismo salido de esas buenas actuaciones, es lo primero del orden del día, y por supuesto, que los atletas no bajen la guardia, y sigan manteniendo con su deporte ese sentido de pertenencia que destaca a los remeros. Confíemos que el camino, de ahora en adelante, se despeje mucho más y que lo prometido no sean solo palabras, sino hechos. Entonces el remo cubano, léase movimiento deportivo en la Isla, también podrá darnos satisfacciones mayores.