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Para Manuel el Forum es una fiesta Haydeé León Moya GUANTANAMO.—A Manuel Díaz González no hay quien pueda negarle que la invención es hija legítima de la necesidad. Aunque su amplia labor innovadora en los cerca de 6 años de trabajo que acumula en el Taller de Ambulancias de esta provincia lo puede confirmar, él asegura que su más reciente creación es el ejemplo más evidente.
Manuel junto a su equipo multipropósito. En lo que algunos llaman "la cueva de Manuel" entre cables e increíbles materias primas (léase bolígrafo desechado, casquillos, etcétera) este destacado y entusiasta miembro de la Asociación Nacional de Innovadores y Racionalizadores (ANIR) muestra el funcionamiento de un aparato hecho con múltiples propósitos y muchas ganas de resolver problemas. Generalmente llego muy temprano al taller —cuenta el experimentado electricista automotor— y por ese hábito al entrar cada mañana nunca me libraba de algún chofer de ambulancia que me dijera: "Manuel, compadre, dame un empujoncito ahí". Y allá iba yo a llamar a dos o tres más para empujar la ambulancia. La gente desde la calle, en tono a veces de burla decían: "Oye, esa ambulancia es de pila" (de gente). Sucedía que el taller no contaba con cargador de batería ni con los medios para construirlo, mientras los acumuladores daban "bateo". Entonces decidí ponerle fín a ese problema. Una mañana se fue al patio de lo aparentemente inútil y encontró para su invento cables, telas, alambres y otros materiales para iniciar la construcción de un transformador. En horario extralaboral, en noches y madrugadas, armó lo prometido: un cargador de baterías, con el cual se sirven no solo los medios de transporte de su sector. Al mismo transformador le realizó otro enrrollado e inventó un soldador y más tarde una pistola integrados en un solo equipo. Incentivado por el fuerte movimiento innovador que existe en su centro laboral, Vanguardia Nacional del Sindicato de los Trabajadores de la Salud y de la ANIR, por tres años consecutivos, perfeccionó su equipo multipropósito. Además de los mencionados servicios el aparato funciona como lámpara sonora para medir la continuidad de corriente eléctrica, emite señales lumínicas, es rectificador de polaridades y comprueba equipos reguladores de voltaje. Es capaz, además, de efectuar comprobaciones en cualquier accesorio eléctrico en automóviles. Como Manuel, también Adolfo Carmenate, Luis Simón, Isidoro Planche y muchos otros en el Taller de Ambulancias realizan una labor callada, pero sostenida en función de mantener activo un parque automotor de vital importancia para las instituciones de salud del territorio. En este colectivo de 37 trabajadores —22 son innovadores— la llegada de las sesiones del Forum de Ciencia y Técnica es una verdadera fiesta de la creación y los resultados son concretos, como afirma Roberto González, el jefe de taller. Allí no hay carro que se pare
si a la pieza dañada le hace falta un poco de amor y si el problema
creado por una rotura necesita inventar la solución. La jornada laboral
termina en el taller guantanamero cuando queda resuelto el problema más
urgente de cada jornada. Por eso muchas veces la noche sorprende a los
trabajadores de este centro entre hierros, tornos, grasa... buscando,
entre todos las respuestas técnicas. |
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