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25/12/2001
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Aguirre, enfant terrible

ISABELLE HERNANDEZ

Si en los años sesenta Leo Brouwer fue considerado el enfant terrible de la música cubana, más exactamente de la vanguardia; en nuestros días, y desde hace ya unos años, tal calificativo se ha apoderado de Louis Aguirre. El nuevo enfant se alza en su Camagüey natal con múltiple proyección de instrumentista, compositor, pedagogo y director de orquesta, además de promotor y organizador de eventos y encuentros dedicados a la música contemporánea.

El piano, el violín, el cello y la flauta forman parte del instrumental que ejecuta, amén de su total dominio orquestal. Tener oído absoluto es apenas un minúsculo detalle en Louis; lo fundamental en él está en su amplia y abierta visión hacia la música. Sus obras las crea fundiendo la cubanía más raigal de lo negro y lo universal latinoeuropeo trascendido como proceso lógico de búsquedas. No se habla aquí de fusión con deseos de aludir el concepto postmoderno de integración o de mezcla ecléctica; la fusión en Louis se da como substrato orgánico de sapiencia, talento y oficio adquiridos ya en sus pocos años. Se da, la brinda, se olfatea, por fin, otro músico cubano de verdadero juicio y linaje, diferente, desprejuiciado, sensible, austero y, sobre todo, comprometido con su tiempo. Pero no es el tema del compositor, maestro o instrumentista lo que nos ocupa, sino un breve anuncio del Aguirre director de orquesta.

Al frente de la Sinfónica de Camagüey, Louis ha logrado congeniar y desarrollar, no sin hartas dificultades, el trabajo de conducción. Su presencia ahora en La Habana, en calidad de director invitado a la OSN, forja la expectativa de ver y escuchar un concierto inusual. En primer término, por ser otro el director que guía a la orquesta y luego, por presentar un programa lo suficientemente atractivo, en especial la inclusión de cuatro obras cubanas del siglo XX (Tres ricercari, de José Ardévol, Sinfonietta, de José Loyola, In memoriam, de Harold Gramatges y Tres pequeños poemas, de Amadeo Roldán) además de la obertura de la ópera Los maestros cantores de Nuremberg, de Wagner.

La cita es mañana domingo a las 5:00 p.m. en el teatro Amadeo Roldán, como parte de los festejos del Día de la Cultura Cubana. Esperemos que la OSN continúe con estos renovados aires. Por el momento, mucha atención siguiendo los pasos de este joven director que se abre al panorama nacional de la dirección orquestal.

25/12/2001

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