Resultado de un "conflicto generacional"

La introducción del correo electrónico causa algunas molestias en la actividad de Correos, pero traerá eficiencia a este servicio

Félix López

Una queja aislada puede ser la señal de que algo anda mal, pero más de diez llamadas para tratar un mismo problema es la confirmación de que en realidad existe. Ese es el caso de varios mensajes recibidos en la redacción de Granma durante los últimos días, todos relacionados con la tardanza de telegramas y de giros postales en varios territorios del país.

ALBERTO BORREGO

Después de una rápida pesquisa en la dirección de Correos, se llega a la conclusión de que era justa y lógica la demanda de nuestros lectores. Pero la mala noticia viene acompañada esta vez de un final feliz. Me ratifican que son ciertas las demoras en estos servicios, pero aseguran que se busca una solución con urgencia, y que la excelencia llegará después.

Lo que sucede (y por ahora nos irrita) es que la Empresa de Correos de Cuba, con el propósito de avanzar en la automatización de sus servicios, está transitando paulatinamente de la telegrafía al correo electrónico. Y ese encuentro de tecnologías, el "apretón de mano" entre lo viejo que se va y lo nuevo que nos mejora la vida, ha traído problemas en la transferencia de información.

En la capital, por ejemplo, ya se pueden enviar correos y giros a través del soporte electrónico, utilizando modernas computadoras, pero esos mensajes van destinados a localidades del interior del país que todavía no disponen de esos recursos. En esas circunstancias se produjo el fatal embotellamiento de mensajes de los últimos días.

Los especialistas de Correos trabajan para seguir informatizando sus servicios, pero a la vez buscan soluciones para evitar eso que entre los hombres se denomina "conflicto generacional". En los próximos días otras 20 unidades de Correos comenzarán a utilizar el correo electrónico, y en lo adelante llegará a todo el país. Esperamos que esta buena noticia compense las molestias.