Desde enero último hasta la fecha, la provincia Granma acumula una tasa de mortalidad infantil de 5,5, por cada mil nacidos vivos menores de un año, la más baja de todos los tiempos en el territorio para una etapa similar y figura entre las mejores del país.

La reducción es aún más significativa en la extensa región serrana y sobresale positivamente el municipio de Bartolomé Masó, en cuyas montañas no se ha reportado ningún fallecido durante el período indicado.

Según información ofrecida por la dirección provincial de Salud Publica, tales resultados son consecuencia de una labor sostenida de todas la estructuras de la institución para llevar al mínimo los factores de riesgo.

Dentro del sistema desarrollan una labor especialmente importante el médico y la enfermera de la familia mediante la detección de las mujeres con problemas preconcepcionales, las cuales una vez identificadas son sometidas a tratamiento mediante consultas especializadas.

Otra medida prioritaria consiste en el seguimiento de las embarazas con riesgo concepcional, que forman el grupo más vulnerable y por ello se mantiene un constante chequeo sobre ellas.

En Granma funcionan 22 hogares maternos, donde ingresan las gestantes requeridas de un mayor cuidado y esos centros reciben una atencion esmerada no sólo de Salud Publica, sino de organizaciones sociales como la Federacion de Mujeres Cubanas, los Comités de Defensa de Revolución, la Asociación Nacional de Agricultores Pequeños y otras.

Todas las embarazadas de la provincia reciben una dieta complementaria de proteínas, cereales, leche y vegetales. (AIN)