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![]() Las armas del ataque Las fuerzas estadounidenses que agredieron a Afganistán utilizaron en las dos primeras oleadas aviones B-1, B-2 y B-52H, portando misiles Crucero, confirmaron expertos paquistaníes en Islamabad, según reporte de Prensa Latina. El bombardero supersónico B-1 construido por la Boeing a un costo de más de 200 millones de dólares, tiene una rápida capacidad de ataque y gran precisión, indicaron los especialistas. Considerado un poderoso cuatrirreactor de fuselaje espigado, posee alas que le permiten volar a más de 1 440 kilómetros por hora con una altitud máxima de 15 000 metros. Por su parte, los B-2 participantes proceden de la base de la fuerza aérea Whitman, en Missuri, a donde regresaron tras un itinerario de 24 horas de vuelo.
Por otra parte, los bombarderos pesados B-52H, con ocho reactores y un alcance muy amplio, están especialmente diseñados para misiones de ataques estratégicos de capacidad mixta, convencional o nuclear. También de la Boeing, cuestan 74 millones de dólares y puede transportar en sus bodegas y bajo sus alas un arsenal de unas 31 toneladas de bombas clásicas o fragmentadas, de misiles Crucero o misiles aire-tierra o aire-mar, con guía de precisión. En este caso, despegaron de la base de la isla de Diego García, en el Océano Indico. Por su parte los portaaviones Enterprise, Carl Vinson, el Theodore Roosevet y el Kitty Hawk permanecen en el océano Indico, el Golfo Arábigo Pérsico y el Mediterráneo. POLIGONO DE PRUEBAS PARA NUEVAS ARMAS Estados Unidos podría ensayar nuevas armas, como vehículos no tripulados y sistemas de comunicación para las tropas en sus acciones militares contra Afganistán, aseguró el diario español El País, lo que reporta PL. El rotativo hace referencia a la revista británica Jane's, especializada en temas militares, según la cual podría adelantarse el uso de armamentos cuya entrega a las fuerzas armadas norteamericanas estaba prevista para los próximo años. Tal es el caso del vehículo aéreo de reconocimiento no tripulado Global Hawk, que puede volar a 380 kilómetros por hora a 20 000 metros de altura y penetrar en profundidad en territorio enemigo para rastrear electrónicamente refugios y túneles. Asimismo, los soldados
dispondrán de armas y sistemas electrónicos que no estaban previstos
poner en uso hasta el 2004, como un nuevo casco con cámaras de video y de
visión nocturna y unidad de conexión por satélites, y fusiles M-4 con
láser para calcular distancia y sistema térmico para detectar objetos
que despidan calor. |
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