La impunidad es una brutal
afrenta
contra la humanidad
Así coinciden tres compañeros
de los mártires caídos en el criminal atentado terrorista contra el avión
DC-8 de Cubana de Aviación el 6 de octubre de 1976
Emilio del Barrio Menéndez
La brutal acción terrorista
de la voladura en pleno vuelo del DC-8 (CUT 1201) de Cubana de Aviación,
hasta ahora impune, no se les borra de la mente, ni del corazón a Nilda
Esther Grave de Peralta, Nelson Alvarez Sabater, a Alberto Barreras Cairo,
ni a la mayoría de nuestro pueblo que vivió esos trágicos días.
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JORGE VALIENTE |
Nilda, Nelson y
Alberto, trabajadores de Cubana de Aviación, todavía guardan en sus
mentes el recuerdo querido de sus compañeros.
Ella, trabajadora de Tráfico
de Cubana de Aviación y hermana de Magaly una de las aeromozas asesinada
en la acción genocida; ellos, pilotos, compañeros y amigos de todos los
trabajadores de la aviación civil que abordaron la nave aquel fatídico 6
de octubre de 1976 en el aeropuerto Seawell, en Barbados, para entrar en
la historia como víctimas de una de las monstruosidades del terrorismo.
"Aquel horrendo
asesinato, donde murió mi hermana y 72 seres humanos más, lo tengo
clavado como un puñal en el pecho desde hace 25 años", afirma Nilda
con evidente dolor. "No fue un crimen dirigido a nuestro pueblo, lo
digo con todo el derecho de mi pena, sino contra la humanidad. No abogo
por la ley de Talión, aquella de diente por diente y ojo por ojo. Sería
entonces igual a esos despreciables criminales. Clamo, y con todas mis
fuerzas, por la justicia"
Nelson, quien escuchaba a
Nilda, expresó: "Aquel atentado terrorista, donde perecieron tantos
seres humanos, la mayoría cubanos y muchos de ellos casi niños, lo
recuerdo muy frecuentemente tanto por lo horrendo como la impunidad. Mi
corazón no pide venganza, pide sobre todas las cosas justicia. Solo así,
se acabará con esa plaga presente cada vez más en el mundo."
El día de aquella barbarie
Alberto estaba en el aeropuerto. Vivía allí. Fue de los primeros en
conocer del suceso y al cabo de un cuarto de siglo lo sigue sufriendo, la
pérdida de todas las personas inocentes asesinadas entre los que se
encontraban compañeros muy valiosos y entrañables amigos, "éramos
como hermanos."
"Estoy convencido que si
hubiéremos querido tomar venganza extrajudicialmente contra los asesinos,
lo hubiéramos hecho. No me cabe duda. Esas cosas se piensan al calor de
la pasión inmediata, del dolor profundo, de la indignación. Pero eso no
se aviene con los principios ni con la ética de nuestra Revolución y
nuestro pueblo. Seríamos iguales a esos asesinos, a esos terroristas que
aún siguen sin pagar por su culpa.
"La impunidad como la que
ha estado presente a lo largo de 42 años de agresiones terroristas y de
todo tipo contra nuestro país y pueblo es, a mi juicio, caldo de cultivo
para ese tipo de acciones. Se extienden como plaga y se pueden convertir
en bumeran para quienes las alientan y financian. Recuerdo ahora
aquella modalidad del secuestro de aviones en vuelo inventada contra Cuba,
que por la impunidad inicial se extendió después a otros países".
"El terrorismo no tiene
nada que ver con acciones nobles ni justicieras. La lucha contra él no
puede ser con las mismas armas. La inteligencia, la sensatez, el consenso
y la cooperación internacional es el camino, no hay otro"
Publicado 3-10-2001
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