TASHKENT 5 de octubre.—El presidente de
Uzbekistán, Islam Karimov, desmintió este viernes informaciones de los
medios de comunicación según las cuales mil efectivos de Estados Unidos
habrían llegado a este país de Asia Central, que ofreció a Estados
Unidos su espacio aéreo para misiones de búsqueda y rescate y para
operaciones humanitarias, señala un despacho de AFP.
"Tales informaciones en los medios de
comunicación extranjeros no son más que especulaciones y rumores",
dijo Karimov en una conferencia de prensa, después de reunirse con el
secretario de Defensa estadounidense, Donald Rumsfeld.
"Ni siquiera abordamos esta cuestión
durante nuestras conversaciones", añadió, según la agencia
Itar-Tass.
La posición estratégica de Uzbekistán,
en la frontera norte de Afganistán, y sus bases ex soviéticas lo
convierten en una plataforma ideal para las fuerzas de Estados Unidos,
pero Karimov insistió en que Uzbekistán no permitirá que su territorio
sea usado para lanzar operaciones terrestres o ataques aéreos contra
Afganistán.
Washington y Tashkent están trabajando en
un documento bilateral que fijará sus compromisos mutuos y dará
garantías a Uzbekistán "para que pueda defender su territorio y su
pueblo", dijo el presidente uzbeko.
Alrededor de mil soldados estadounidenses
de la Décima División de Montaña, una unidad de infantería
especializada en combatir en clima frío, empezaron a movilizarse de su
base en Fort Drum (estado de Nueva York), dijo un responsable de Defensa
bajo anonimato.
Estaba previsto que empezasen a llegar esta
noche a territorio uzbeko, donde serían utilizados como una fuerza de
protección una vez que las operaciones comiencen, dijo la misma fuente.
Karimov afirmó que su país se oponía a
cualquier ataque militar contra el vecino Afganistán y que no permitiría
el desplazamiento de fuerzas para operaciones especiales de Estados Unidos
en Uzbekistán.
Mientras tanto, el embajador del Talibán
en Pakistán dijo que su gobierno estaba preparado para someter a juicio a
Bin Laden si se recibían pruebas sólidas de su implicación en los
atentados contra Estados Unidos el mes pasado.
Estados Unidos continúa negándose a
mostrar pruebas al Talibán y mantiene que la entrega de Bin Laden no es
negociable y junto con la militar aumenta la presión diplomática contra
el gobierno integrista de Kabul.
Al mismo tiempo, Bush ordenó 320 millones
de dólares en ayuda humanitaria de emergencia para la población civil de
Afganistán, en lo que muchos especialistas han interpretado como una
acción dirigida a la opinión mundial que permita compensar un poco el
impacto de las miles de muertes civiles que provocaría cualquier
bombardeo masivo a esta nación islámica.
Con ese mismo propósito funcionarios del
Pentágono dijeron, según EFE, que los militares estadounidenses
trabajaban en planes para lanzar por paracaídas raciones de alimentos
para miles de desplazados afganos, al mismo tiempo que robustece sus
fuerzas para un posible ataque contra sus gobernantes talibanes.
"Esta es nuestra manera de decir que
muy firme y fuertemente nos oponemos al régimen Talibán", dijo Bush
en un discurso en el Departamento de Estado.
Aluden a posibles nuevas acciones
Funcionarios de la inteligencia
estadounidense, citados por el diario The Washington Post, dijeron el
martes a miembros del Congreso que era altamente probable que activistas
vinculados a Bin Laden intenten otro importante ataque contra objetivos de
Estados Unidos en el país o en el extranjero en un cercano futuro, de
acuerdo con Reuters.
Fuentes, citadas por el Post, dijeron que
había "un ciento por ciento de probabilidades" de un ataque en
caso de que Estados Unidos lance una acción militar contra Afganistán
por negarse a entregar a Bin Laden.
Rumsfeld dijo que había pistas sobre el
paradero de Bin Laden, aunque se desconocía con exactitud su ubicación.
"Lo más importante es ver que
pongamos suficiente presión contra los terroristas y contra la gente que
los protege mediante una variedad de mecanismos durante un periodo
sostenido", dijo, agregando que las armas convencionales no serán el
factor determinante en la guerra contra el terrorismo, subraya la
información de Reuters.
Al mismo tiempo, las calles de la capital
de Afganistán, Kabul, permanecían desiertas el viernes mientras los
residentes se preparaban para sus oraciones, lejos de las frenéticas
maniobras militares y diplomáticas,
Prohíben a pasajeros árabes viajar en
vuelo de American Airlines
Dos ciudadanos de origen árabe que iban a
viajar desde la ciudad colombiana de Cali hacia Estados Unidos en un vuelo
de American Airlines no pudieron subir al avión por decisión de la
empresa aérea, informó hoy Radio Cadena Nacional (RCN), según EFE.
La emisora indicó que los dos viajeros
tenían pasajes para un vuelo entre Cali (capital del departamento del
Valle del Cauca) y Miami (EE.UU.) y, aunque sus documentos estaban en
regla, la aerolínea no les permitió viajar, sin dar explicaciones.
Los pasajeros fueron identificados como Him
Amsili, de 25 años, y Tomer Saquizada, de 23, cuya nacionalidad y
profesión no se precisaron.
Portavoces de la Policía del aeropuerto
Alfonso Bonilla Aragón, de Cali (450 kilómetros al sudoeste de Bogotá),
atribuyeron la restricción a prevenciones de las empresas áreas de
EE.UU. tras los atentados terroristas del pasado 11 de septiembre, ya que
en ellos se utilizaron dos aeronaves de American Airlines.