KCHO, historias tejidas con dibujos

Toni Piñera

Es un creador inquieto. Parece como si los pensamientos, las ideas, proyectos y todo eso que está por hacer, saliera escoltando sus palabras cuando uno habla con él. Alexis Leyva Machado o simplemente Kcho, como se le conoce por todo el mundo y como firma sus obras parece llevar siempre dos hombres adentro, y por qué no, dos artistas también. Eso se intuye al ver sus piezas.

Kcho es más conocido por instalacionista, pero hay que ver sus dibujos.

Pocos creadores cubanos abordan como tema de su obra, en los últimos años, el mar que nos rodea. Sin embargo, el Caribe define a un tiempo una geografía concreta y la fértil memoria de una cultura, en este caso particular la cubana. El es uno de los que se ha sumergido en esas profundidades con enorme aliento. Es que el escultor y dibujante mantiene un notable vínculo con el mar, que remite a la vez a la Isla de la Juventud donde desarrolló su percepción inicial y a nuestra Isla mayor, que aparece presente, de manera indirecta, en cada uno de los medios del paisaje de la navegación asumido por sus obras.

Escurridizo a esto de las entrevistas, y luego de casi una década de ardua lucha por encontrar un espacio para el diálogo, ancló en la conversación. Precisamente el ¿mar? abrió el camino. "Es el tema, la esencia de todo aquel que nació entre el paso de los vientos y el estrecho de la Florida. Es lo que define todo en nuestra vida. Cuba es una isla y todo lo que significa es por eso. Es también muy difícil obviar el mar. Es la puerta por donde entra lo bueno y lo malo".

Luego de su exitosa exposición En el mar no hay nada escrito (galería transitoria de la Fundación Havana Club), llegan nuevamente las creaciones de uno de los artistas jóvenes que más reconocimiento internacional ha alcanzado en los últimos tiempos, en la muestra El dibujo es el soporte de la idea, abierta en la galería Pequeño Espacio del Consejo Nacional de las Artes Plásticas (3ra. entre 12 y 14, Playa). En ella acerca al espectador un conjunto de dibujos recientes caracterizados por el trazo firme, un gesto sintético y toda una armonía entre emoción y razón, pertenecientes a la serie Las piedras realizados recientemente en Palma de Mallorca, donde se repite su predilección por el blanco y negro. ¿Piedras en el camino? "Están en el camino de todos".

El dibujo, ese que es "el autógrafo del genio, el pensamiento vivo con su fiebre", como dijo Georges Besson, para Kcho... "Es el vehículo y el vínculo con mis ideas. Dibujo más de lo que se pueda imaginar". Kcho es un dibujante nato, aunque se conozca más por las instalaciones. Estas últimas siempre han estado acompañadas, en cada momento, por los dibujos, en los que prima una economía de recursos y un exhaustivo proceso mental de concepción. "NO son bocetos ni tienen nada de descriptivos, son portadores de la energía de las piezas más que una instalación. Es que la gente no veía mis dibujos, solos mis obras escultóricas hasta que hice una exposición con ellos en 1999. El dibujo es partícipe de la evolución de mis ideas. Ahí están todas las coordenadas secretas, o más bien la historia tejida".

LAS CONFESIONES

¿Kcho? " Es el nombre que le gustaba a mi padre si salía varón y si hubiera sido hembra, Teca. He cargado entonces toda mi vida con ese Kcho y todo lo que se le puede poner detrás en Cuba (risas). Ahora me dicen Kcho de...". Y ¿Kcho persona? " Soy una gente que genera sentimientos extraños. Cuando alguien me ve, coge miedo, quizá por lo grande doy una sensación destructora. Estos dibujos son destructores como piensan las personas que soy, aunque en realidad soy pacífico. Doy esa dualidad".

¿La mejor obra? Sonriente, como siempre, refiere que es la que va a hacer después.