La Asamblea Nacional del Poder Popular, en
sesión extraordinaria, ratificó hoy siete convenios y protocolos
internacionales de lucha contra el terrorismo, con lo cual Cuba se
adhirió a los 12 instrumentos jurídicos en esta materia adoptados en el
contexto de las Naciones Unidas.
Ricardo Alarcón, presidente del
legislativo de la Isla, leyó al respecto un comunicado del Presidente del
Consejo de Estado de Cuba, Comandante en Jefe Fidel Castro, en el que se
señala que luego de un pormenorizado análisis realizado sobre los
Convenios y Protocolos internacionales en materia de terrorismo, se
decidió que el Gobierno de Cuba se adhiera a esos acuerdos.
"Solicitamos a la Asamblea Nacional
del Poder Popular que, en la sesión extraordinaria que realizará en
homenaje a los mártires de Barbados, en uso de las facultades y
prerrogativas que le otorga la Constitución, ratifique la decisión
adoptada por el Gobierno, si estima conveniente y pertinente
hacerlo", puntualiza la misiva de Fidel.
Los siete instrumentos ratificados por el
Parlamento cubano son:
-Convenio para la represión del
apoderamiento ilícito de aeronaves, suscrito en La Haya el 16 de
diciembre de 1970.
-Convenio Internacional de toma de rehenes,
aprobado por la Asamblea General de las Naciones Unidas el 17 de diciembre
de 1979.
-Convenio para la represión de actos
ilícitos contra la seguridad de la navegación marítima, firmado en Roma
el 10 de marzo de 1988.
-Protocolo para la represión de actos
ilícitos contra la seguridad de las plataformas fijas emplazadas en la
plataforma continental, suscrito en Roma el 10 de marzo de 1988.
-Convenio sobre la marcación de explosivos
plásticos para los fines de detección, suscrito en Montreal el primero
de marzo de 1991.
-Convenio Internacional para la represión
de los atentados terroristas cometidos con bombas, aprobado por la
Asamblea General de las Naciones Unidas el 15 de diciembre de 1997.
-Convenio Internacional para la represión
de la financiación del terrorismo, aprobado por la Asamblea General de
las Naciones Unidas el 9 de diciembre de 1999.
Previamente Jaime Crombet, vicepresidente
del Parlamento cubano, sometió a la aprobación la propuesta de erigir un
monumento a la memoria de los Mártires del crimen de Barbados, que fue
aprobado por unanimidad por los diputados, al igual que la declaración
del Parlamento en la que exige justicia por tan abominable crimen.
En el resumen, Ricardo Alarcón, significó
que Cuba levanta su voz con más fuerza aún para que estos terroristas
sean sancionados como corresponde no solo por la justicia, sino por la
decencia humana. (AIN)