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Este 5 de octubre en Las Tunas Evento científico e
investigativo Lo convoca el museo cubano que perpetúa la memoria de las 73 víctimas del sabotaje al avión de Cubana. Un cuarto de siglo después, no menos razones para seguir condenando al terrorismo Pastor Batista Valdés LAS TUNAS.—Nuevamente el horrendo sabotaje perpetrado en octubre de 1976 contra una nave de Cubana de Aviación será objeto de reflexión, cuando este viernes 5 de octubre sesione aquí el evento científico e investigativo Barbados en la Memoria. Organizado por el Memorial Mártires de Barbados, único museo del país dedicado exclusivamente a quienes perecieron en aquel abominable hecho que consternó al mundo, y coauspiciado además por el Ministerio de Cultura en este territorio, el referido encuentro abordará temas relacionados directamente con aquel crimen, la vida de las víctimas y de forma general el fenómeno de los atentados. Particular interés deben atraer tanto una conferencia magistral acerca de las investigaciones realizadas por parte de peritos, como el debate en torno a más de una decena de ponencias, si se tiene en cuenta que precisamente este 6 de octubre se cumplen 25 años de aquel crimen, cuya connotación cobra fuerza por estos días en un contexto internacional donde cada vez más voces se levantan en todas las latitudes para condenar el terrorismo, la violencia y la guerra. Además de invitados de otros museos cubanos, se prevé asistan al evento jóvenes guyaneses que cursan estudios en la Facultad de Ciencias Médicas Doctor Zoilo Marinello, de Las Tunas, sensibilizados con el dolor que igualmente embarga a los familiares de los once habitantes de ese país que aquel día fallecieron, junto a 5 coreanos y a 57 cubanos (dos de ellos tuneros). Situado en el número 344 de la céntrica calle Lucas Ortiz, el Memorial Mártires de Barbados fue reabierto al público el pasado año, tras una necesaria reparación luego de más de dos décadas de funcionamiento. Sus tres salas interiores (Social, Civil y Deportiva) atesoran una valiosa muestra de medallas, floretes, fotos y otros objetos personales pertenecientes a algunos de los integrantes de la selección cubana de esgrima, asesinada en pleno como resultado de la repudiable acción, aquel 6 de octubre. Entre las piezas que más
impactan a visitantes nacionales y de otros países se encuentra un pedazo
del fuselaje de la nave saboteada, así como la presencia de una
escultura, en el exterior del memorial, concebida por el matancero Heznar
Hedrich. Se trata de un brazo humano, cuyo puño se cierra fuertemente en
señal de triunfo. El título de la obra ("Nuestros muertos alzando
los brazos"), se inspira en los versos escritos por el conocido poeta
Bonifacio Byrne y apasionadamente dedicados a la bandera nacional. |
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