consulta médica

Adolescencia

José A. de la Osa
delaosa@ip.etecsa.cu

Con un título académico conferido por la Federación Internacional de Ginecología Pediátrica y del Adolescente, el doctor Carlos Ortiz Lee, especialista en Ginecología y Obstetricia y vicedirector del Hospital Docente Clodomira Acosta, en La Habana, se me revela como un comunicador que no dudaría en calificar de altos vuelos. Preciso, sustancial en cada una de sus expresiones, propongo una lectura atenta sobre Adolescencia.

ARNALDO SANTOS   

El doctor Carlos Ortiz Lee es miembro de la Comisión Nacional de Ginecología Infanto-Juvenil adscrita al MINSAP. Cumplió misión internacionalista en Venezuela.

El diálogo lo inicio preguntando: ¿por qué se considera la adolescencia como un "período crítico" en el desarrollo humano? ¿Son ciertamente años tormentosos, como se afirma en no poca literatura?

—La adolescencia transcurre en una década de nuestra vida y se ha considerado un "período crítico" precisamente porque en esos años tienen lugar las más complejas transformaciones que ocurren en la vida del ser humano. Necesariamente no tiene que ser un período tormentoso si se asume debidamente.

—¿Conceptualmente son sinónimos los términos adolescencia, pubertad y juventud?

—Categóricamente no. La adolescencia ha sido definida por la Organización Mundial de la Salud como la etapa que transcurre entre los 10 y los 19 años. La pubertad, que marca el inicio del desarrollo sexual, se inicia en los primeros años de la adolescencia, mientras que la juventud comprende entre los 15 y los 24 años, de manera que también se inicia en la adolescencia, pero se extiende unos años más.

—¿Podría trazar, con la ineludible síntesis periodística, las características generales de esta etapa de la vida y cuánto dura como promedio?

—En la adolescencia se produce el conocido "estirón", como parte del rápido proceso de crecimiento que tiene lugar en estos años. Aumenta la masa muscular, se desarrollan y "maduran" el corazón y los pulmones y se inician los cambios biológicos que preparan al organismo para la función reproductora. En síntesis, en este período dejamos de ser niños para "convertirnos" en adultos.

—Marcando siempre las diferencias entre el sexo masculino y femenino, ¿a qué edades como promedio se inician los cambios en el desarrollo sexual y cuáles son sus primeras manifestaciones?

—En el sexo femenino, los cambios se inician después de los 8 años y muchas veces el botón mamario es el primer signo de desarrollo puberal, seguido del vello pubiano, el axilar y finalmente la menstruación. En el varón comienzan unos dos años después y se traducen en la aparición del vello pubiano y axilar, un aumento de tamaño del pene y los testículos y la primera eyaculación.

—¿Qué otras transformaciones sobresalientes, en el orden psicológico, por ejemplo, se producen en los adolescentes?

—Las transformaciones psicológicas son importantísimas, porque en este período se conforma la personalidad del individuo y se define, por decirlo en una palabra, su futuro. Sin mucha experiencia, se enfrentan a sus primeros paseos sin la compañía de los padres; en estos años tendrán las primeras parejas, decidirán sobre el inicio de las relaciones sexuales y al final de la adolescencia tendrán que definir su futura carrera. Como podemos apreciar, tienen que tomar grandes decisiones y por eso nuestro deber es prepararlos para esos momentos.

—¿Hay factores conocidos que aceleren o retarden estos desarrollos, incluidos los genéticos y hereditarios, valorando en sus criterios las variantes normales en la pubertad?

—Existen elementos bien definidos, además de los genéticos y hereditarios, que pueden adelantar o retrasar el curso de la pubertad, entre los que se incluyen afecciones (benignas y malignas) del cerebro, ovarios, testículos, suprarrenales, tiroides, malformaciones congénitas, nutricionales, entre otras.

—¿Cómo saber que nos encontramos frente a un niño o a una niña con retraso en su desarrollo? ¿A quién consultar?

—Cuando un adolescente ha llegado a los 14 años y no presenta ningún signo de desarrollo puberal, debe ser estudiado. Tanto para el retraso como para el adelanto de la pubertad, deben ser valorados por los equipos multidisciplinarios de atención integral al adolescente que existen en los centros de salud del país.

—¿Qué papel confiere a padres, abuelos y familiares en general, y qué conducta sugiere debe seguir el entorno familiar con los adolescentes?

—El papel protagónico en la educación de los adolescentes, sin duda, es de los padres. Es de la mayor importancia que no se cansen de darles siempre todos los argumentos y consejos posibles a sus hijos, pero que dejen en sus manos las decisiones. Solo así los enseñarán a ser independientes.

Una cuestión recurrente de preocupación en los varones, de temor y vergüenza con la familia, es cuando ocurren los "sueños húmedos", al dejar las sábanas "mojadas". ¿Qué deben saber sobre la emisión involuntaria de semen o "polución nocturna"?

—La emisión involuntaria de semen (que no siempre es nocturna), es un hecho totalmente normal en la adolescencia y no debe ser motivo de vergüenza, sino de satisfacción, porque es un indicador positivo del desarrollo.

—¿Y en cuanto a la menarquia o primera menstruación?

—Pudiera repetirte la respuesta anterior, porque la primera menstruación es un acontecimiento muy importante para las adolescentes, porque significa que en unos años estarán aptas para tener hijos.

—Para no tapar el sol con un dedo: la actividad sexual entre adolescentes se ha incrementado. ¿Qué decirles?

—Que inicien las relaciones sexuales solo cuando consideren que ha llegado el momento, sin dejarse llevar por embullos ni presiones, que nunca lo oculten a sus padres, que busquen consejos sobre anticoncepción y que nunca —¡nunca!— dejen de utilizar condón, para evitar las infecciones de trasmisión sexual.

—Le pediría un comentario orientador en cuanto a la masturbación en ambos sexos, de la que, aun en los comienzos del siglo XXI, nos llegan ecos de no pocos mitos condenatorios.

—La masturbación es una actividad sexual completamente normal en ambos sexos, que provoca satisfacción sexual en condiciones muy sanas, sin riesgos de ningún tipo.

— Como el tema, como casi siempre nos ocurre, desborda los límites de estas consultas médicas, ¿consideraría precisar algo esencial? ¿Sugerir incluso algún libro a nuestro alcance para seguir profundizando en lo esbozado?

—A las adolescentes, que no duden un segundo en visitar —con su pareja— las consultas de Ginecología Infanto-Juvenil que existen en todo el país, donde podrán recibir la orientación que necesitan. Y en cuanto al libro, en la próxima feria de febrero saldrá publicado ¿Qué pasa en la adolescencia?, dirigido especialmente a los adolescentes, que incluye muchos de los temas tratados aquí.

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