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Ecos de los últimos días...

El deporte también se preocupa

Los organizadores de los Juegos Olímpicos, y los del Campeonato Mundial de Fútbol, los dos eventos deportivos más importantes de nuestro planeta, creen que se les ha complicado la tarea

RAFAEL PEREZ VALDES

Eugenio George no tuvo que apelar a su reconocida paciencia para afrontar uno de esos cambios de programación tan frecuentes en los últimos días en el mundillo deportivo, desde los actos de terrorismo del martes 11 en Nueva York y Washington. Lo cual es válido también para Regla Torres...

Como se sabe, ambos fueron premiados como el mejor entrenador de equipos femeninos de voleibol del siglo XX, y la jugadora más destacada de la centuria, en una gala organizada en Alemania por la Federación Internacional de Voleibol (FIVB).

Un grupo de compatriotas, específicamente luchadores, se quedó con las maletas hechas antes de viajar hacia el Campeonato Mundial, en Nueva York, del 26 al 30, el cual fue aplazado para dentro de unas semanas, quizás con nueva sede.

Ha sido numerosa la cantidad de eventos deportivos suspendidos, no solo en Estados Unidos (donde se imponía tanto por el respeto a las víctimas y a sus familiares, el ambiente de tragedia, y razones de seguridad), sino también en otros países. Esas cancelaciones originaron dos bandos. Unos estuvieron de acuerdo. Otros alegan que esa paralización era deseada por los autores de la destrucción.

Los ecos (muy preocupantes...) dejados en el mundo deportivo por los sucesos ocurridos en Estados Unidos no han bajado su intensidad.

Uno de los ejemplos más recientes lo brindó el Comité Organizador del Campeonato Mundial de Fútbol-2002 en Corea del Sur (evento que comparte con Japón): expresó preocupaciones con la seguridad de ese evento. Y aprovechó para anunciar que trabajará estrechamente con la CIA estadounidense, y el MI5 británico, entre otros servicios de inteligencia.

Unos días antes, sin mayor demora, el Comité Olímpico Internacional (COI), había anunciado la revisión de sus planes de seguridad tras los atentados.

El director general, Francois Carrard, reunido en Lausana, en Comisión Ejecutiva, se refirió al candente tema:

"Todas las competiciones deben tener en cuenta la tragedia del 11 de septiembre para buscar una mayor seguridad de todas las personas que se congregan en estos escenarios."

En medio de este ambiente enrarecido se conoció la ratificación de la ciudad estadounidense de Salt Lake City como sede de los próximos Juegos Olímpicos de Invierno, del 8 al 24 de febrero del 2002.

Hasta las buenas noticias no han sido recibidas con la alegría acostumbrada. Al día siguiente del martes negro se dio a conocer en España el ganador del Premio Príncipe de Asturias de los Deportes, para el cual había sido nominado entre los candidatos el saltador de longitud Iván Pedroso. El estelar ex jugador de polo acuático español Manuel Estiarte declaró: "Estoy feliz por haber ganado el Premio, y lamento que sea en condiciones tan tristes..."

Nadie se siente seguro... ni el COI, ni los organizadores del mundial de fútbol, ni los de los Juegos Olímpicos de Atenas-2004. Un día después de los trágicos sucesos, las autoridades griegas informaron que podrían revisar los planes de seguridad. En ese momento existía un presupuesto de más de 600 millones de dólares.

Se conoció que el nadador australiano Grant Hackett, campeón olímpico de natación en los 1 500 metros libres de Sydney-2000, canceló sus visitas a Londres y Nueva York .

Pareció no olvidar, entre otras cosas, lo ocurrido a su colega y compatriota Ian Thorpe, el mejor nadador del mundo: habría estado en el último piso del World Trade Center en el momento de los ataques si no... ¡hubiese olvidado su cámara fotográfica! La buscó en el hotel y estaba a punto de regresar a las torres gemelas, para visitar el mirador, cuando se produjo el impacto del primer avión.

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