La salinidad de los terrenos dio un nuevo
traspié en la provincia de Guantánamo, donde en los últimos meses se
establecieron drenajes parcelarios en casi tres decenas de hectáreas del
Complejo Agroindustrial (CAI) azucarero Paraguay, uno de los más azotados
por el fenómeno.
Esa estocada al también llamado
"colesterol de los suelos" se derivó de una inversión en
marcha actualmente en áreas de la entidad, que permitirá sacar del ocio
antes de concluir diciembre otras 170 hectáreas, a partir de entonces
protegidas contra la elevación del manto freático y su excesiva
mineralización, causas principales del flagelo.
Los trabajos se incluyen en la paciente,
pero sistemática cruzada contra la salinidad en las superficies cañeras
de Guantánamo, donde en los últimos dos años y medio se invirtió casi
un millón de pesos en la nivelación de terrenos, edificación de obras
de fábrica, ubicación de canales y en otras labores para establecer
drenajes parcelarios ingenieros.
Este tipo de acciones, la aplicación de
materia orgánica y el riego con agua de buena calidad, se recomiendan en
una tecnología integral materializada por científicos guantanameros, que
permitió detener la salinización en la provincia y rescatar alrededor de
dos mil hectáreas, ahora dedicadas a cultivos varios, pastos y caña de
azúcar.
También se reconstruyeron y recibieron
mantenimiento las vías de evacuación de las aguas, principalmente en los
CAI Argeo Martínez, Honduras y Paraguay.
En este último se acometieron los trabajos de mayor envergadura, que
demandaron las dos terceras partes de los recursos materiales y
financieros dedicados al beneficio o conformación de canales.
Labores similares se realizan en empresas
de cultivos varios, sobre todo al sur de la capital provincial, contra ese
enemigo de los rendimientos del agro.
Esta es una de las regiones más afectadas
por el fenómeno en el Valle de Guantánamo, de unas 40 mil hectáreas de
extensión, el 65 por ciento de las cuales presenta exceso de sales debido
fundamentalmente a la elevación del manto freático, ante la tradicional
falta de capacidad para evacuar las aguas.
La tecnología guantanamera que contempla
esos trabajos formó parte del paquete de proyectos que permitió a Cuba
convertirse en 1999 en el primer país latinoamericano y caribeño ganador
del Premio Salvando las Tierras Secas, que otorga el Programa de Naciones
Unidas para el Medio Ambiente.
El procedimiento científico puede
aplicarse al resto del país, donde la salinización de los suelos afecta
a un millón de hectáreas —el 14 por ciento de la superficie agrícola
de la Isla—, en tanto un área similar está amenazada de padecerlo si
las recomendaciones de los expertos se engavetan o van al cesto.(AIN)