La escuela de niños ciegos, de baja
visión, estrábicos y ambliopes Antonio Suárez, de la
provincia de Camagüey, inició la explotación de una moderna técnica
computarizada denominada JAW, que permite verbalizar lo expuesto en pantalla.
Esa tecnología posibilita a los alumnos,
con el defecto más marcado, escuchar, a través de las bocinas de una
multimedia, la descripción de lo que ocurre en juegos instructivos,
clases y otras acciones pedagógicas.
El centro dispone de un laboratorio de
computación equipado con cinco máquinas chinas de última generación,
que sirve de soporte a este programa capaz de contribuir a acelerar el
proceso cognoscitivo de los estudiantes.
Para alcanzar una mayor eficacia en el
empleo de este medio didáctico los maestros del centro reciben una
capacitación especial, mediante un profesor del propio plantel preparado
por especialistas, en la capital del país.
El claustro de esta institución lo
componen 59 docentes, de los cuales 55 son licenciados en Educación en
diferentes materias, entre ellas defectología y las asignaturas
impartidas en la escuela.
En la Antonio Suárez cursan
estudios de primaria y secundaria 79 educandos procedentes de la provincia
sede, de Las Tunas y Holguín, casi la mitad de ellos internos.
Camagüey se halla entre los territorios
punteros del país en la enseñanza especial, con una amplia red de 36
centros y una matrícula de más de cuatro mil alumnos que abarcan todas
las especialidades en la más compleja rama del magisterio, la cual
cerró con una promoción general del 96,18 por ciento el pasado curso. (AIN)