La compañía local Andi Body-Building, con sede en la provincia oriental de Anhui, acusó a la firma norteamericana de vender ilegalmente equipos para halterofilia con las mismas características y estructura de un modelo patentado por la empresa asiática.

Los directivos de la empresa china afirman contar con la patente del equipo deportivo desde febrero del 2000 y haberla registrado en la Administración General de Aduanas para su protección en octubre último, según una información difundida por China Daily.

El caso será juzgado próximamente y los demandantes afirman que más de 200 mil equipos supuestamente fraudulentos fueron vendidos en Estados Unidos desde el mes de abril del pasado año, y que la productora de los mismos es la empresa china Equipos Xinhe, con sede en la misma provincia de Anhui.

En consecuencia, esa última entidad también está incluida en la reclamación.

Según la legislación de este país, cuando el propietario de una patente sospecha una violación de sus derechos de propiedad, puede solicitar a la aduana la incautación temporal de los productos supuestamente fraudulentos.

Por su parte, representantes de la transnacional estadounidense y de la Xinhe consideran que no hay pruebas para sostener la acusación, y la propia entidad local sostiene haber fabricado esos equipos desde 1997, tres años antes que el demandante.