 Pasos a nivel Responsabilidad, sinónimo de vida Emilio del Barrio Menéndez La irresponsabilidad al cruzar los pasos a nivel, donde coinciden la vía férrea con carreteras, calles y caminos, continúa siendo la causa de terribles accidentes. Durante los primeros meses de este año se produjeron 26 de ellos.
Tal cantidad de siniestros, aunque no provocó pérdidas de vidas humanas, sí produjo 20 heridos y cuantiosas pérdidas materiales.
Bien vale la pena meditar un tanto sobre este asunto que entre 1996 y el 2000 reportó 412 choques entre poderosos medios ferroviarios y débiles, en comparación, equipos automotores. En ese período y por esa causa murieron 99 personas y resultaron heridas 374.
Los primeros meses muestran una tendencia preocupante, pues comparado con igual lapso del 2000, se aprecia un crecimiento del 26,2 por ciento en este tipo de accidentes. Es verdad que por nuestras vías terrestres circulan más vehículos cada día y junto con ello, al parecer, la irresponsabilidad vial está de moda.
No se puede olvidar que al ferrocarril le es imposible detener la marcha de forma inmediata, como lo hacen los ómnibus, camiones y autos, de ahí que para cruzar por cualesquiera de los 2 125 pasos a nivel que existen en el país, hay que tener presente varios conceptos básicos, todos vinculados con la responsabilidad, para evitar este tipo de catástrofes:
Disminuir la velocidad del vehículo automotor cuando aparezca la señal de aproximación a un paso a nivel, detenerse al llegar al cruce, percatarse de que no viene ningún móvil sobre el camino de hierro y entonces continuar la marcha. Jamás arriesgarse a intentar cruzar la línea ferroviaria cuando se aproxime un tren, como jamás confiarse de pasos de poco tráfico.
Violar cada una de estas recomendaciones pudiera traer terribles consecuencias, para su vida, la de sus seres queridos y para otras personas. Nada de lo expresado cuesta trabajo, solo el ejercicio de la responsabilidad, lo cual, es estos casos, es garantía de vida.
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