NUEVA YORK, 11 de septiembre. — La
isla de Manhattan, quizás todo Nueva York, vivieronn una situación de
caos virtualmente generalizado tras el derrumbe de las torres gemelas que
devinieron símbolo de esta ciudad estadounidense.
La situación se tornó incontrolable
cuando alrededor de las 10:00 de la mañana uno de los empinadas
construcciones, de 110 pisos cada una, se desplomó como consecuencia
supuestamente de una tercera explosión.
La segunda de las
torres se desplomó a las 10:30, cuando miles de
personas en situación de espasmo vieron caer entre humos y alaridos lo
que se considera, junto a la Estatua de la Libertad, un distintivo de la
nación americana.
Miles de vehículos detenidos en pleno
corazón de la urbe, gente corriendo si saber hacia donde, gritos de
auxilio provenientes de personas presas de un terror nada
cinematográfico, se sumaron al inmediato cierre de comercios y la acción
de oportunistas.
El hecho ha sido visto en vivo, como si
fuera una película real, por toda la población estadounidense debido a
que casi todas las cadenas de radio y television se han mantenido
trasmitiendo desde poco después del impacto de la primera aeronave.
Los puentes y túneles que unen a Mahattan
con tierra firme se encuentran totalmente bloqueados, lo mismo que los
servicios de transporte de todo tipo.
Colin Powell, secretario de Estado
norteamericano, interrumpió de inmediato una gira sudamericana en Lima,
Perú, reportó NTX.
A todo ello se sumó el derrumbe también
de varias instalaciones del Pentágono, como resultado igualmente de la
caída de un avión sobre esa dependencia gubernamental, según testigos
presenciales, citados por Reuters.