ROMA, 23 de julio (PL). — El Papa Juan
Pablo II expresó hoy al presidente de Estados Unidos, George W. Bush, que
la Iglesia observa con preocupación el proceso de globalización.
Durante la entrevista que sostuvo en su
residencia veraniega de Castelgandolfo, el Pontífice señaló al
visitante que "un mundo globalizado tiene que ser un mundo de
solidaridad", informó un vocero del Vaticano.
En el curso del encuentro que duró 23
minutos, el Papa afirmó que es necesario que las naciones más ricas
perdonen total o parcialmente la deuda externa de las más pobres.
"Una política abierta a los
inmigrantes, la cancelación o reducción significativa de la deuda de los
países más pobres, la promoción de la paz a través del diálogo y la
negociación, así como la primacía del estado de derecho son prioridades
que los países más desarrollados no pueden ignorar", recalcó Juan
Pablo II.
La información ofrecida por el Vaticano
señala que el Sumo Pontífice, en su conversación con Bush, también
condenó el aborto, la eutanasia y el uso de embriones humanos en la
investigación y abogó por la defensa de la vida.
El Presidente estadounidense, quien arribó
a esta capital la víspera después de asistir a la Cumbre del G-7 en la
ciudad de Génova, viajará mañana a la provincia yugoslava de Kosovo
para visitar las tropas norteamericanas estacionadas en esa región.