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Búfalos en Las Tunas Freddy Pérez Pérez Fotos: Alexis Peña López
El Indio es la viva estampa de un trabajador de lechería de búfalas, ese animal poco conocido en nuestro medio geográfico. Evidio Rojas Santana, cada madrugada, entre las 4:30 y las 5:00, aparece en la unidad Los Pinos, no lejos de esta ciudad capital, con su sinfónico silbido mañanero, y con un lenguaje apropiado, para que Negrita, Tita, Reyna, Gibara, Corúa, Lola... empiecen a levantar la cabeza y caminar hacia su encuentro con las bucerras, los críos, y comenzar el ordeño. -Iniciamos con 33 animales en 1996 y en la actualidad contamos con 72. Son dóciles en su manejo. Me gusta este ganado más que el vacuno, dice Envidio. El ingeniero agrónomo Alexis Almaguer Acosta, jefe del Departamento Técnico del Centro Nacional de Control Pecuario (CENCOP), en la provincia, ofreció una pormenorizada información del desarrollo del búfalo en el territorio, y las perspectivas futuras de este ganado en Cuba. Las reproductoras, afirma, se autorregulan en la producción de leche. La explosión de los partos se origina de junio hasta octubre, con su mayor incidencia en julio, agosto y septiembre. En un ciclo de alrededor de tres meses cada año, las hembras están fuera de ordeño. El período de lactancia es de 255 días. Aunque todavía es insuficiente para una mayor distribución en los propósitos definidos, ya en el 2000 la producción de leche en las tres unidades ascendió a 19 mil 652 litros, con un promedio de 2,9 litros por animal en ordeño. Está en estudio la apertura de otro centro productor. Ese volumen pudiera interpretarse como bajo; mas no es así. Tal monto es proporcional en equivalencia a 35 mil litros en leche de vaca, debido a los parámetros superiores en la composición, medida en porcentaje de grasa, sólidos no grasos, acidez y densidad del alimento. Por esos conceptos, un litro de leche de búfala es igual a 1,8 de vacuna, por sus determinaciones físico-químicas, que la hacen cualitativamente superior al producto tradicional, apunta un estudio publicado en la revista ACPA, de la Asociación Cubana de Producción Animal. Los resultados investigativos demuestran que tanto en las mezclas como en las cremas para helados, la leche de búfala tiene supremacía en cuanto a la de vaca en densidad, viscosidad, derretimiento y evaluación sensorial, valor energético, excelente suplemento de minerales, vitaminas y sales minerales en su amplio uso industrial. "La situación y el desarrollo de la masa en Las Tunas son favorables, tras el inicio de su explotación, con los primeros ejemplares importados de Australia, que hallaron su hábitat ideal en el río Sevilla, de Amancio, Pues han manifestado un magnifico comportamiento, tanto productivo como reproductivo, con bajos índices de mortalidad -3,9 por ciento-. De 203 nacimientos el año anterior, sólo fallecieron 8 animales. La natalidad en ese período fue alta", sintetizó Alexis. El rebaño tuvo una variación satisfactoria del 99 al 2000, con un incremento de 136 cabezas. Los búfalos están presentes ahora en Manatí, Majibacoa, Las Tunas, Jobabo y Amancio. El universo se había multiplicado en casi mil rumiantes hasta diciembre último, a partir de la mejora genética racial, con el cruzamiento de dos tipos: el de río y el de pantano, Los predominantes en Cuba, en busca del autóctono F-1, nacido aquí. Entre búfalos y buvillas, las hembras jóvenes, el potencial reproductor asciende a 479 y 39 sementales para la monta directa, que garanticen la continuidad del incremento de este prometedor ganado, de una carne de elevada calidad por sus propiedades alimentarias, rica en componentes de grasa, menos agua, sólidos, proteína y calorías, por encima de los vacunos. Según una publicación de la Sociedad Cubana de Criadores de Búfalos (SCCB), esta especie proviene de Asia. En la actualidad su población se distribuye por todos los continentes. La masa en el orbe asciende a 140 millones de ejemplares. Su producción de leche representa más del siete por ciento mundialmente. En la India, el segundo país más habitado de la Tierra, después de China, este ganado aporta el 70 por ciento del consumo de ese alimento. De ello se infiere, que su introducción en Cuba a principio de la década de los 80, fue, sin lugar a equívocos, una acertada decisión, pues la especie está distribuida en todos los territorios y se vislumbra que constituirá una importante contribución alimentaria de origen animal, y alternativa de fuerza tractiva para el trabajo. El país importó casi tres mil búfalos de los tipos señalados, para su asentamiento inicial en la Empresa Genética Los Naranjos, en la provincia de La Habana. Paulatinamente se ha ido mejorando los cruzamientos con su presencia en toda la nación. Surgió la variante de río, la mejor adaptable en nuestro clima tropical. En el sudeste asiático, el búfalo que trabaje cinco horas por jornada, puede demorar de 6 a 10 días para arar, gradar y explanar una hectárea de tierra para el cultivo del arroz. Utilizado para carga, se considera capaz de mover seis veces su peso vivo. Se emplea para transportar el 1,5 a dos toneladas, entre tres y cuatro veces su peso real. Ese volumen puede duplicarse, cuando se usan medios con ruedas. Su velocidad de desplazamiento es de tres a 4,5 kilómetros por hora. La sustitución del tractor Masery Ferguson por búfalos en Colombia, redujo en el 50 por ciento los costos de transportación de carga en la agricultura. En China y Jaba la capacidad de arrastre es alta, mientras que en Pakistán, una yunta traslada cientos de toneladas, a una velocidad de 25-32 kilómetros por día. Esa labor en Cuba recién comienza en la Ciénaga de Zapata, con el arrastre de troncos de árboles, con resultados muy alentadores. Tras este "recorrido en búfalo", me percato de lo inteligente que fue la idea de masificar su introducción en la Mayor de Las Antillas, en busca de elevar la cultura para su desarrollo, en beneficio de la alimentación y de la economía en general. Periódico 26. http://www.periodico26.cu/
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