KUALA LUMPUR, 21 de mayo (PL).—El sultán de Malasia, Abdul Aziz Shah, condecoró hoy al Presidente cubano, Fidel Castro, con la Orden Suprema de la Corona Nacional, la más alta distinción que se le impone aquí a relevantes personalidades internacionales.

En la ceremonia el Monarca malasio destacó la resistencia del pueblo cubano ante innumerables dificultades y los avances logrados por la Isla antillana en materia de educación, salud pública y en sus notables éxitos sociales en general.

La distinción fue recibida por el estadista en acto solemne efectuado en la sede del palacio real Istama Negara, al que asistieron la soberana de Malasia y el Primer Ministro, Mahathir Mohamad, y su esposa, además del gabinete nacional y todos los embajadores de América Latina acreditados en Kuala Lumpur.

El líder cubano respondió en su discurso que había preparado de antemano un texto con sus reflexiones de joven en cuanto a los pasajes legendarios que conforman la historia de Malasia, pero que no podía pasar por alto las bellas palabras sobre Cuba pronunciadas por el Sultán.

Resaltó los valores de resistencia y rebeldía de esta nación del sudeste asiático y lo que alcanzó en las últimas décadas en materia de desarrollo económico y de prosperidad de su pueblo en general.

El máximo líder cubano, quien cumple una visita oficial de tres días a esta nación, impartió hoy, además, una conferencia magistral sobre la actual situación económica internacional, auspiciada por el Instituto Nacional de Diplomacia y Relaciones Exteriores.

La disertación contó con una amplia participación de personalidades nacionales, diplomáticos, estudiantes y periodistas.

Además de referirse a temas relacionados con los efectos de la globalización para las naciones del llamado Tercer Mundo, Fidel Castro respondió también a preguntas sobre sus conceptos de respeto hacia la religión, cuya respuesta tuvo un gran impacto entre los asistentes.

En sus primeras actividades del día, el mandatario caribeño fue recibido oficialmente en la plaza frontal del Parlamento Nacional con honores militares por el Sultán y el jefe de gobierno, con quienes departió después por separado en el hotel Rennaisane, donde se aloja aquí.

Más tarde se dirigió junto a Mahathir a la barriada satélite de Putrajaya, donde ya se encuentra establecida la sede del jefe del ejecutivo.

Esa moderna ciudadela se convertirá, cuando quede terminada en los próximos años, en la capital gubernamental del país.

Allí recorrió las instalaciones donde radican las oficinas del Primer Ministro y junto a la delegación que le acompaña sostuvo una ronda de conversaciones que se prolongó por más de dos horas.

Al final de esas pláticas los cancilleres Felipe Pérez Roque (Cuba) y Hamid Albar (Malasia) rubricaron un convenio de cooperación en las áreas de la colaboración económica, científica, tecnológica y cultural.

En sus diferentes contactos con las autoridades locales en esta primera jornada de la cumbre cubano-malasia, el líder de la Revolución cubana reiteró su grata impresión en las primeras 24 horas de estancia aquí, sobre todo por las realizaciones de este moderno Estado oriental.

Fidel Castro continuará mañana su programa en Kuala Lumpur, que comprende una visita a las torres Petronas, los mayores rascacielos a nivel mundial, con una altura de 452 metros y deslumbrantes estructuras metálicas.