 Cerdo
que no llora, no mama
Osmaira
González Consuegra
Desde los
tres días de nacidos ellos se alimentan de las mamas de
la perra Tiburona. Todo comenzó cuando falleció su
madre. La progenitora fue víctima de una cesárea, pues
traía en su vientre a ocho cerditos más.
Los únicos que pudieron salvarse fueron
estos cinco, los cuales se han convertido en los hijos
adoptivos de Tiburona, la que tuvo su primer parto un mes
atrás.
"Esto
nos ha sorprendido a todos", atestigua Adelí Pérez
Valdés, la dueña de los "puerquiperros", o
viceversa. Agrega que allí en San Diego del Valle, en el
municipio de Ranchuelo, en la provincia de Villa Clara,
donde no se habla de otra cosa.
Según
criterio de Rafael García, especialista de la Clínica
Provincial de Veterinaria, ello se justifica, en primer
lugar, porque los sentimientos maternales de los animales
son ilimitados. Además, la composición proteica de la
leche es muy similar, lo cual permite el desarrollo
normal de las crías.
Se tienen
referencias de que este acontecimiento ha ocurrido en
otras localidades, aunque no de manera frecuente. De
cualquier modo, se pone en evidencia que: cerdo que no
llora, no mama.
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