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del lenguaje
Celima Bernal
Generalmente no importa la colocación de los
adjetivos en la oración; pero a veces determina. Por ejemplo: Mero trámite, mera
cuestión, libre albedrío, vía férrea. Nadie dice: trámite mero, cuestión mera,
albedrío libre, férrea vía. Están acuñadas así estas expresiones, son sintagmas
cerrados. Solo y mismo van siempre detrás de los pronombres, nunca delante.
Solo, adjetivo, por supuesto. Tú solo, él mismo. En caso del adverbio solo, equivalente
a solamente, sí se puede usar delante: Solo ellos vinieron. Mismo, como adverbio,
tampoco se antepone: aquí mismo, allá mismo.
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