 Girón: victoria del pueblo
Obras de amor cotidiano
Ignacio López Marrero (servicio
especial de la AIN)
Los cenagueros comentan con frecuencia que toda obra humana en el
perímetro de 4 230 kilómetros cuadrados de agua, manglares y bosques que pretendió
conquistar la invasión mercenaria de abril de 1961, es fruto de la Revolución.
Cuentan que el servicio médico rural, iniciado ese mismo año con la
construcción del hospitalito de Cayo Ramona, 12 kilómetros al este de Playa Girón,
resulta uno de los más grandiosos, al ser el responsable de la erradicación de decenas
de enfermedades endémicas que durante siglos diezmaron a la población.
Ese centro de 15 camas había sido un proyecto abandonado y convertido en
cochiquera desde la década de 1950, "porque los políticos de aquella triste época
se robaron el dinero del presupuesto".
La mortalidad infantil en menores de un año es tan poco frecuente
(reportó cero en 1999), que cuando fallece solo uno, como en el 2000, el plan de medidas
se extrema, desde la dirección municipal hasta la gestante o la madre, en su propio
hogar, no importa el lugar donde resida.
Amparada en programas estatales, durante 40 años la ciencia médica
superó con creces la prevención de enfermedades y la atención al enfermo en esos
parajes, con la introducción de las vacunaciones masivas y la instalación del médico de
familia en los 19 asentamientos poblacionales.
El fondo habitacional de la Ciénaga de Zapata, integrado por unas 2 300
viviendas, donde residen 9 000 personas, califica entre los de mejor estado constructivo
de la provincia.
La trayectoria del huracán Lily por el territorio, el 18 de octubre de
1996, destruyó mil 149 hogares en aquella región, 50 por ciento del total, y
reconstruidos mediante un plan gubernamental acelerado, afirma José Luis Suárez, primer
secretario del Partido en el municipio.
El dirigente político reconoció que todavía el cuatro por ciento del
conjunto de los inmuebles se cataloga de regular y malo, por lo que el plan continúa.
Salud y vivienda, trabajo y escuela, luz eléctrica y comunicación, un
lugar seguro a donde acudir para distraerse, y playas bajo un sol que no sabe ser
mercenario, no eran conquistas que el cenaguero podía lograr. |